Capítulo 87|Final 3/3

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Allen.

¿A qué se refería?

¿Por qué había dicho eso? ¿Por qué estaba tan seguro?

Todo a mi alrededor seguía dando vueltas, veía claramente como Connor, Zed y Camille pelaban a mi alrededor, pero no escuchaba nada.

Connor fue hasta a mi y se agachó, sosteniéndome por los hombros y mirándome cara a cara. Movía la boca, tratando en vano de transmitirme algo.

Poco a poco, mi audición fue regresando. Y lo que antes eran pitidos inaudibles, ahora eran gritos de guerra y quejas de dolores.

—¡Vamos! —gritó Connor y al fin lo escuché—. Tienes que pelear, debemos salir de aquí.

¿Salir?

—¡Connor!

Él reaccionó a tiempo creando un campo, antes de que una energía de DarkBan impactara aquí.

Seguí con mi vista el golpe, viendo como los elementos peleaban con aquel demonio.

—Tenemos que apartarnos, acabarán devastando el lugar —atajó Zed, acercándose—. Connor ayuda con sus campos pero hay muchos heridos ya y no hay hospital.

Obligaron retroceder a Scott e ingresó rápido al campo por acceso de Connor.

—Scott, dime que no está en lo cierto. —Fue lo único que solté.

—Viste la bruma. La cubrió y él emergió, lo lamento —musitó.

—Pero si es así, ¿cómo? —cuestioné.

Camille salió del campo para cubrir a Thea, quien había caído al suelo por un demonio. Ella lo alejó salvándola.

Salí del campo cuando un tentáculo oscuro la atrapó del cuello.

Vi como DarkBan la tenía frente a él sonriéndole al jalarla. Camille comenzaba a dejar de respirar.

—Matarla me dará energía, no sería algo personal pero me servirá.

Puse mis manos en la tierra para mandar electricidad. Pero ese demonio puso una onda negra debajo de él para separarse del suelo.

Empecé a desesperarme pero Blake se lanzó con una espada hecha de tierra. Cortó el brazo y tragué saliva. Camille se liberó y Keitlyn la reapareció cerca de ellos.

Vi como Blake deformó la espada para lanzar la tierra esparciéndola por todo lo que le quedaba del brazo, para después endurecerla.

Me acerqué y toqué el rostro de Camille, estaba algo en shock y herida.

—¡Allen!

Evie llegó hasta nosotros de repente y se lanzó de rodillas para tocar a Camille.

—Puedo arreglarlo —acotó ella curando sus heridas.

—¿Qué pasó con exactitud? —inquirí.

—Llegó y comencé a curarla. Luego comenzó a sudar mucho y a decir palabras en lenguaje oscuro sin sentido —relató aún con Camille—. Me pidió que saliera, así que eso hice. Un guardia me dijo que saliera para ver el humo que había de esta localización, iba a comunicarme contigo cuando sentí un terremoto y después una onda de su poder nos repelió a todos. Muchos quedaron sepultados, nadie sobrevivió.

Ya había tomado el control...

—Se ha ido —susurré a nadie en particular, meditando todo lo que había pasado.

Camille tosió y se levantó indicándole a Evie que estaba bien.

—Necesitamos abrirles a ellos un camino —indicó Scott a nosotros—. De otro modo, no lograrán acercarse.

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