The Opposite© | Virgato

16\ Adiós.

Por última vez vi el cuarto mientras comenzaba a adentrar mis cosas donde mismo las traje, cada uno tal cual. La verdad estoy emocionado y triste. Emocionado porque cambiare de habitación con Yoyo pero obviamente triste por separarme de Christopher, pero así lo quiso el pinche director que cambió todos los ordenes de habitación y tuve que elegir o era un niño raro que no habla con nadie o yoandri, hubiera preferido al niño raro.

Termine de hacer todo y Suspire. De verdad no quería irme, haré huelga aunque sería evidente mis sentimientos pero a quien engañó me cuesta expresarme sea quien sea.

-¿ya te vas?-escuché a mis espaldas.

Bajé mi maleta de la cama y me gire hacia él, haciendose ver evidentemente que ya me iba, ósea es obvio que me voy, hello.

-Espero que sigamos...hablando.

-Christopher...no quiero que hagas lo mismo que hiciste conmigo a la persona con la que te toque...digo de compartir habitación. No le hagas mal.

-lo que pidas...no prometo nada-sonrió un poco.

Reí un poco, él solo se acercó y me envolvió entre sus brazos en un cálido abrazó. Lo apreté con un poco de fuerza hacia mi, quería sentirlo aún mas cerca aunque prácticamente ya no se podía más.

-Joel...uh..perdón.

Me separe de él para mirar a Yoandri algo incómodo a decir verdad.

-no pasa nada-sonreí-aquí hay algunas cajas.

Yoyo tomó una de las caja y salio, tomé la otra y Christopher se me acercó.

-te ayudo con la maleta-susurró en mi oído.

Me hizo estremecer un poco pero sólo Asenti.

-te prometo que está vez no veré nada-rió.

Su risa me hizo sonreír como si nada y sólo nos dirigimos a la habitación que ahora es mía. Al llegar pusimos mis cosas cerca de la cama que obvio iba a hacer mia.

-Bueno gracias por venir amigo-dijo Yoyo. Solos los observé.-que te vaya bien-y azotó la puerta en la cara de Christopher.

-¡Estamos a mano!-gritó él castañito del otro lado.

No pude controlar mis impulsos de reír.

-se lo merece-se encogió de hombros y se dirigio a su cama-ahora cuentame niño. ¿Son novios?

-¡Yoandri!-intenté relajar mi rostro.

-¡No lo somos!-volvió a hablar Christopher.

¿Es en serio? ¿aún no se va?

-¡Vete!-contestó el pelinegro-¡Vete amigo!-se corrigió.

Parecen niños. Paciencia.