Una semana. Una semana de entrenamiento intenso y pesadas lecturas. Una semana de noches con Violet y días con Dante. Y una semana menos para el pacto.
Me encuentro sentada en la biblioteca que se ha convertido en mi segundo hogar estos días. Las palabras pasan sobre mis ojos pero estoy ausente en su significado. Mis pensamientos están en un demonio de ojos rojos y sonrisa devastadora. Un demonio al que extraño.
Tanto Violet como yo hemos intentado sin descanso establecer un contacto, pero es inútil. La preocupación me carcome por dentro y a veces me es imposible concentrarme en el entrenamiento. "Necesito una señal, demonio. Solo una." Mi tatuaje es una fría mancha sin vida en mi mano. Deje de usar el guante porque no había necesidad de esconderla de Dante. Ya no más. Pero lo llevaba en mi bolsillo por si alguien del aquelarre decidía aparecer.
- Otra vez volando - Dante entrecierra los ojos y se tira atrás en su silla. Él está al tanto de Orión pero no sabe nada de mis sentimientos. - ¿Necesitas descansar?
"La verdad que si" Llevaba tres horas sentada leyendo sobre las diferente criaturas que habitan este mundo y como identificarlas.
- Creo que me deberás un par de buenos masajes cuando todo esto termine - gruño y muevo el cuello - Simplemente estoy cansada - me cruzo los brazos y suspiro. Anoche no había podido dormir mucho, una incomodidad se había apoderado de mí, como si algo o alguien estuviese observándome. Y, por supuesto, cuando revise el cuarto entero, no había nada fuera de lo normal. Pero aun así no pude quitarme la sensación en toda la noche.
Esta última semana sentía una paranoia que crecía cada vez que salía y entraba a mi cuarto, o cuando caminaba por los pasillos. Incluso en este momento, sentada en la biblioteca con Dante. Lanzo una mirada sobre mi hombro pero no veo a nadie. Hago una mueca
- Creo que necesito salir - lo miro - Me estoy volviendo loca aquí encerrada - ladeo la cabeza - ¿Cómo van las cosas allá abajo? - después del ultra movimiento demoníaco no he vuelvo a escuchar noticias
- En realidad no se sabe nada todavía - levanta las cejas - Diría que muy tranquilo para mi gusto
Lo miro suplicante
- Creo que podría... - se agarra la barbilla con expresión pensativa - Llevarte a tomar un poco de aire y luego regresar - me sonríe - No creo que haya problemas.
Por poco salto de alegría en la silla.
- ¿Cuándo nos vamos? - mi voz suena ansiosa mientras me pongo de pie y me estiro
- Ahora - se pone de pie y camina hasta ponerse delante de mí. Alarga el brazo y lo enrosca con el mío - ¿Tiene algún lugar especial en mente?
Me muerdo el labio cuando la imagen de un lago cristalizado y hojas otoñales vienen a mi mente. Le describo el lugar a Dante, rogando para que lo conozca y él asiente complacido
- Por supuesto - sus ojos brillan - Nadie que no sea de nuestro mundo no lo conoce. Es un sitio de paz, donde las guerras no tocan y la violencia está prohibida - suelta una carcajada - Es el lugar perfecto. Una vez allí, ya sea demonio, vampiro, sirena, lobo o brujo todos están obligados a respetar esa regla.
- Un momento. ¿Podría Violet venir también? - intento soltarme pero su agarre no vacila
- No tenemos tiempo para buscarla - suspira - Mi prima está muy ocupada.
En un remolino de palabras antiguas, el viento comienza a traer una espesa niebla blanca que nos envuelve. Las cosas giran y en un borrón somos transportados al lugar al que tantas veces he querido volver.
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El Pacto de Emma (Libro 1) [TERMINADO]
Paranormal¿Qué harías si toda tu vida fuera un desastre constante ? ¿Qué tan lejos llegarías para cambiarla? ¿Qué estarías dispuesto a hacer? A la edad de 17 años Emma tiene la respuesta a esas preguntas. Haría un pacto con el Diablo...literalmente...