Narrado por autora:
La luz del sol entraba por las cortinas blancas logrando que un rayo de luz se colara entre ellas y lograra dar con la cara de Tetsuya, el cual sin animo se levantó de la cama caminando perezosamente hacia la ducha, se detuvo frente al espejo viendo sus marcadas ojeras y por si fuera poco sus ojos hinchados de tanto llorar, recordaba una y otra vez la traición de Akashi, le dolía demasiado pensar que por fin había logrado recuperar la confianza en él pero a este no le importo solo le importaba ganar, Kuroko sintió como sus orbes se llenaban de nuevo de lágrimas, pero decidido aguanto el llanto, ya no quería sufrir por él, ya no quería seguir sintiendo dolor y que al heterocromatico no le importase sus sentimientos, era domingo día de descanso para todos, para todos, excepto Worpal ya que Akashi los había citado para entrenar, el peli celeste faltaría a ese entrenamiento lo que menos necesitaba era ver a ese pelirrojo y que de nuevo él se hiciera tonto y haría como que nada hubiese pasado.
Se ducho para vestirse y después bajar a desayunar, ya era demasiado tarde eso era de suponer, así que pensó que ya nadie estaría desayunando a estas horas y no se encontraría con nadie que le preguntase por que se veía tan mal, camino lentamente y con seriedad hacia la cocina mientras miraba el suelo, sin darse cuenta unos pasos se detuvieron delante de él, y no tenía que ser adivino para saber a quién pertenecían estos, miro hacia arriba y se encontró con el rubio de orbes verdes cargando una charola de plata y evidentemente direccionándose hacia su habitación.
—¿Qué haces aquí Nash?— Pregunto con enojo ya que también estaba molesto con el mientras Akashi apostaba el también aceptaba esta apuesta sin refutar.
— Observe que no habías bajado a desayunar con esos monos, así que te eh traído algo, quiero que estés fuerte para ese partido, no quiero jugar con cualquier persona a la cual no le interesa su salud, la razón de que este juego se organizara eres tu Tetsu, y sin ti en el equipo no me interesa participar en este circo.— Dijo Nash con la mayor sinceridad del mundo, caminando a una delante de Kuroko.
— A dónde vas pensé que llevarías el almuerzo a mi habitación. — Dijo el de orbes celestes un poco confundido mientras veía la espalda del rubio alejándose de él.
— Tengo una mejor idea, sígueme. — Grito el rubio.
Kuroko ni corto ni perezoso decidió seguirlo, si quería respuestas claras debía hablar con Nash, quería saber el origen del porque aquella apuesta estúpida y denigrante, él no era ningún objeto y por ende no debía ser entregado a nadie sin su consentimiento. Llegaron hasta una azotea la cual tenía vista a todo el jardín y canchas de básquet que contaba la casa de Gold. En medio de la azotea había una pequeña mesita con una sombrilla y un jarrón con hermosas flores en el centro, el As de Jabberwock coloco la charola en la mesa y quitando de encima su contenido para colocarlo en sus respectivos lugares, para Kuroko era una malteada de vainilla y unos panqueques, en cambio Nash tenía un café y una ensalada con carne a su lado. El más pequeño no refuto ante este detalle del rubio, se sentó del lado contrario del rubio y este lo miro con gracia.
— Ya te dije que no te hare nada malo, a menos que tu no lo quieras— Dijo Nash coqueto pero en la cara de Tetsuya esta vez no se estaba posicionando un sonrojo, sino todo lo contrario, estaba serio y más que serio se le veía enojado, y el mago ya sabía la razón de esto y solo resoplo. — ¿Quieres hablar de algo?— pregunto el rubio viendo como kuroko solo movía la cabeza en asentimiento.
— Quiero saber la razón de aquella estúpida apuesta entre tú y Akashi y no quiero que te hagas el desentendido, empecé a confiar de nuevo en Seijuuro y sobre todo empecé a tomar confianza contigo, y los dos me traicionaron, tomándome como una objeto cualquiera, como un maldito premio que engrandecerá sus estúpido ego. — Dijo un Kuroko ya enojado al borde de las lágrimas.
Nash quien lo miraba expectante no pudo dejar de sentir lastima por aquella persona frente a él que estaba a punto de desmoronarse ante él, por su cabeza paso el hecho de decir la verdad, pero a la mierda la verdad, si quería estar con el primero alejaría a aquel bastardo pelirrojo, no le importaba hacer sufrir a su pequeño en el proceso, pero todo era para mantenerlo a su lado.
— No fue mi idea la apuesta. — Dijo Nash de forma sencilla, kuroko quien lo miraba confundido solo causo en resoplido de la boca del rubio. — No fue mi idea la maldita apuesta, está bien, fue tu supuesto amigo quien vino a mi aquel día con grandes aires de grandeza a hacerme aquella apuesta, y si la acepte no es porque te vea como un simple premio, más que un premio te veo como un diamante el cual ese estúpido pelirrojo no sabe pulir, si acepte la apuesta no solo fue para seguir estando dentro de tu vida, si no también para que entres tú de lleno a la mía, por ti sería capaz de abrir una vacante para ti en mi equipo y hacerte más fuerte sin necesidad de depender de nadie más, Akashi solo quiere que sigas siendo una sombra, siempre por detrás de los demás, dejando que alguien más brille más tu nunca la haces, siempre tienes que quedarte en la oscuridad viendo como tus amigos se llevan la gloria, y los espectadores piensan que todo fue trabajo de ellos, dejándote a ti a un lado e ignorándote. — Dijo Nash mientras miraba al más pequeño quien lo veía sorprendido por tales palabras.
Nash estiro sus manos hacia el rostro de Tetsuya y lo tomo entre estos, con sus pulgares limpio todo rastro de lágrimas en el pequeño, cuando retiro sus manos tomo su barbilla haciendo que el chico lo volteara a ver fijamente.
— Me gustas Tetsuya, y quiero ver que te hagas más fuerte, quiero que estés en mi vida y yo estar en la tuya. — Dijo mientras acercaba sus rostros para juntarlos en un beso corto el cual Kuroko no negó, en cuanto se separaron el más pequeño lo abrazo, tal vez, solo tal vez esta vez intentaría algo con él, él se estaba esforzando mucho para mostrarse como era con él, porque él no podía hacer lo mismo. — Bueno vamos a desayunar — dijo Nash mientras tomaba un poco de la malteada de kuroko el cual solo lo miraba con el ceño fruncido, lo que hizo reír mas al más alto.
Tetsuya solo sonrió ante esto dejando a un Nash embobado con su hermosa sonrisa, el cual no lo pensó dos veces y se lanzó hacia su boca, tomándole desprevenido, metiendo su boca y explorando la contraria, sabia a vainilla, desde el primer momento en que probo aquellos labios sabía que se haría adicto a aquella sensación y sabor y más que nada a la persona a quien pertenecía esa boca, Nash se separó por la falta de aire tomo a Kuroko en sus brazos se sentó en una de las sillas y posiciono a Tetsu encima de él, mientras el rubio solo tomaba su taza de café y se la llevaba a la boca el más pequeño solamente se limitó a quedarse viendo el atardecer, estaba tan sumergido en la idea de ser parte del equipo de Gold que el mismo le saco de sus pensamientos cuando sintió que una boca sorbía y mordía un pequeño pedazo de piel en donde en unos cuantos minutos se haría una marca.
Nash Gold Jr. sonrió victorioso ante su acción ya que lo hacía para que todos se enterasen que no se podían acercar a Kuroko y que si lo hacían habría grandes consecuencias.
Nota de Escritora:
Espero y les guste este capítulo, y les agradezco a todos los que voten, comentar y leen esta historia c: nos vemos en el próximo cap.
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¿Quién de los dos será? [Yaoi/Gay]
RomanceEsta es una historia yaoi en pocas palabras relación chicoxchico si este genero no es de tu agrado te recomiendo que dejes de leer esta historia pero si al contrario te gusta este genero espero que lo disfrutes. Historia de Kuroko no Basket Los per...