#1

4 0 0
                                    

Enciendo la pantalla de mi celular.

-¡Joder mis ojos! ¿Porque mierda le tengo el brillo al máximo?- digo para mi misma mientras miro la hora- 1:36, debería estar durmiendo...

Me presento, soy Sala, desde los 10 años he tenido problemas para conciliar el sueño; llamemosle insomnio, porque aun tomando pastillas para dormir no logro hacerlo. Estoy realmente cansada de vivir así, al no dormir bien no me puedo concentrar en clase y al no concentrarme... Pierdo casi todos los exámenes. Y al paso de esto tengo que esforzarme más en trabajos y demás cosas. Pero esto no es lo interesante de mi... Hubo un día en que todo cambio, fue cuando conocí, lo que podía hacer. Nadie sabe de esto así que, por favor guarda al secreto.

-Hey, Cris. ¿Estas despierto?- pregunto sintiendome algo tonta, pues le había hablado a la nada.

-Soy un demonio, ¿como crees que voy a dormir?- respondió con un tono de fastidio.

-Yo que se, sabes, tal vez lo hagas- conteste digna mientras él salia de debajo de mi cama, lo cual era curioso, pues dormía en una base cama. No me imaginaba como cabía allí.

Y si, esto es lo curioso en mi... ¿Saben? Quizá no es tan impresionante. Pero bueno. Yo puedo hablar y ver a cualquier tipo de entidad, ya sea demonio, ángel o espíritu, incluso diría “tulpa”. Y es solo eso, por cierto. Les presento a Cristián, él es un demonio que venía con casa incluida, al mudarme aquí pude sentir una presencia extraña, y la casa tenia un ambiente pesado y frío; investigue sobre esta y me di cuenta de que allí se habían ejecutado varios asesinatos por un hombre de 28 años llamado Cristián, en el sótano de esta casa habían pasadizos los cuales llevaban a distintos calabozos donde se encontraron restos de personas. Al morir Cristián abandonaron la casa y no fue hasta que la subastaron que se volvió a habitar. Dio la casualidad que yo era esa persona que la compro. Y pues aquí estoy.

-Oye, dime, ¿porque es que soy un demonio?, yo era una persona normal, antes...-  Pregunto confundido.

-Cris, te lo he dicho millones de veces antes; pero, tu mandas, si una persona fue muy “mala” durante su estadía en la “vida”, cabe la posibilidad de convertirse en un demonio o espíritu maligno. Dependiendo del odio y rencor dentro de su corazón o alma.

-Ah, ya veo- Contesto seco.

-Hey... Tu... Mmmh... ¿No te arrepientes de lo que hiciste? digo, de eso...- Pregunté un tanto nerviosa.

-No, definitivamente no.

-¿Porque no?

-Pues, no lo se, fue muy divertido ver sufrir a esas personas. Es más, pagaría por hacerlo de nuevo, já.- Contesto con una sonrisa sádica plasmada en su rostro y con un tono de satisfacción.

-¿Sabes? aveces me das asco- Dije volteandome para mirar hacia la ventana, cuando de repente me pusieron boca arriba.

Me encontré con Cristián encima mio, mire el reloj de mi pared de reojo y ví que eran las 3:00, (¡¿Cuando paso esto?!) la hora en la que las presencias se hacían más fuertes. Esto era peligroso. Cris se ponía bastante agresivo a esta hora. Su voz cambiaba a una mas grave y demoniaca que resonaba por toda mi habitación  y aveces podía transformarse en animales o bestias de cuentos de terror, a esta hora Cris podía materializarse, como un humano normal . Pero esta vez fue diferente, el no se puso agresivo... Podría decir que se puso... ¿lujurioso?

-Cariño, no olvides que soy un demonio, soy mas fuerte que tu en muchos sentidos- Hablo un tanto enojado y emocionado, Cristián era impredecible en este estado y realmente tenia miedo de lo que me iba a hacer.

-Cr-Cris-Cristián, concentrate debes ser tu otra vez, vamos por favor- Tartamudee para ver si lograba regresarlo a la normalidad, pero fue en vano.

-No nena, parece que debo castigarte, debes aprender como responder bien a un mayor- Dijo con una sonrisa lujuriosa y unos ojos realmente dilatados.

No tengo ni puta idea de lo que estaba pasando, de un momento a otro Cristián estaba encima mio listo para violarme. Realmente no reconocía a este Cristián y ni siquiera sabia que existía. Lentamente fue subiendo mi camisa con una de sus manos, cuando estaba completamente arriba (me la subió hasta tapar mi cabeza cosa que causo que no pudiera ver lo que hacia) bajo bruscamente mi bra y empezó a acariciar sutilmente mis pechos, luego de un rato empezó a jugar con mis pezones, los apretaba, estiraba y chupaba. Mi cuerpo se fue calentando de a poco. Sentía mi entre pierna realmente caliente.

-Ya, Cris, ¡debes parar!- Entre jadeos y pequeños gemidos le dije.

-Yo se que no quieres que pare- Se agacho un poco y me susurro al oído. Lo cual hizo que mi cara se pusiera tan roja como una manzana.

Me besaba cada tanto en el tronco, luego fue bajando su mano y la metió dentro de mis shorts y mis panties, mi cuerpo realmente estaba caliente y mis respiraciones agitadas era lo único que podía oír en esa oscura y vacía habitación. Escuche un pequeño pitido que emitía mi reloj cada hora, de pronto la presión sobre mi cuerpo había desaparecido y ya no sentía las manos de Cristián sobre mi. Me di cuenta de que eran las 4:00, no me puedo creer que este tío me halla tenido una hora haciéndome lo que quisiera. Cris había vuelo a la normalidad, se encontraba encima mio flotando en su forma de ectoplasma. Luego de unos segundo escuche un pequeño:

-¡JODER!- De parte de Cristián, bueno a lo mejor no era tan pequeño.

-Estúpido- Dije bajando mi camisa, aturdida aun por lo que había pasado.

-Ya veras la próxima- Dijo casi en un susurro para que no le escuchara, pero fue en vano. Yo había escuchado.

Más no iba a replicar nada, pues no quería que se enterase de que iba a leer mas de como encerrar demonios dentro de pequeñas cápsulas por un determinado tiempo. Así aprendería su lección. Pero, aun me pregunto que le paso... Osea ¿porque mierda se puso caliente en vez de agresivo?, esta pregunta rondo por mi cabeza bastante tiempo, hasta que por fin me quede dormida a eso de las 5:37.

Hablando y viendo a alguien no material.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora