Capítulo 24: Anto

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Narra Liam

Me dirigia a la biblioteca, necesitaba distraerme, mantener mi mente ocupada para no pensar mas en el bebe que perdio Aroa. Aún me sentia mal, triste muy triste, pero ya nada se podia hacer. Desde ese tragico día me sentia vacio, como si me hubiesen negado algo tan importante como cantar.

Aúnque las cosas con Aroa y los demás ya se habian arreglado, yo me sentia distanciado. No se el porque, solo sentia que estorvaba. Todos tenian algo que hacer o alguien con quien estar. Y yo sin embargo estaba solo.

Recuerdo cuando Niall vino feliz y con una sonrisa en la cara que no podia quitar por mucho que quisiese, todos le preguntamos el porque de su felicidad y el se sonrojo. Una simple señal así nos dio a entender que habia una chica detras de esa sonrisa.

Me alegre por el, por fín podia ser feliz y centrarse en su felicidad. Me gustaba ver a los chicos felices y sobre todo a Niall, el era el que más se merecia ser feliz.

Tambien recuerdo el día en el que llegaron Harry y Louis con la misma cara de tonto enamorado. No hizo falta preguntarles, Louis nos contó encantado de la vida lo que le habia ocurrido. Por lo visto la culpabe de su sonrisa se llamaba Coni, Louis nos conto como la habia conocido y lo deseoso que estaba de volver a verla.

Harry por lo contrario fue más directo, nos dijo que la chica que habia conocido se llamaba Alba y que tenia su número para poder llamarla. Queria quedar con ella y si todo salia bien, queria que la conocieramos.

Yo pienso que iba muy deprisa, quizas antes deberia de conocerla mejor y solo si todo va bien, deberia de traerla y asi poder conocerla. No quiero decir que la chica no fuese a agradarnos, solo digo que quizas deberian de ir un poco más despacio.

Pero conociendo al don juan de Harry, para el el tiempo sobrava y solo pensaba en disfrutar el día a día. La verdad no lo culpaba, era bastante atractivo, para las mujeres era como un iman. Harry era caballeroso, sabía como tratra a una mujer, era divertido, sorpresivo, amable y muy seductor.

Lo único que no queria era verlo sufrir, ya bastante tenia con la maldita prensa acusandolo de mujeriego, como para que tuviese que lidiar ahora con otro problema más. Pero si alguna vez caia no estaria solo, los demás chicos y yo lo ayudariamos a levantarse otra vez. Eramos, somos y seremos una familia, una familia unida que nunca nada ni nadie separara.

Seguia pensando en lo enamorados que estaban todos y en lo solo que yo estaba. Paseaba mi dedo indice por mi barbilla, pensando como podria encontrar la felicidad. Felicidad que hasta ahora me habia sido negada con la perdida de mi bebe y el desamor de Aroa.

Quedaban una calles hasta llegar a la biblioteca, pense en aparcar en cualquier calle e ir caminando hasta la biblioteca, pero luego recorde que si alguien me veia correrian la voz y en menos de 5 segundos estaria rodeados de fans que no me dejarian llegar a la biblioteca.

La fama a veces era un problema, cuando querias pasear tan tranquilamente no podias hacerlo ¿Porque? Muy facil, si solo una persona te reconocia todo el mundo te reconoceria nada mas que esa persona gritase tu nombre. Muchas veces le dijimos a las fans que eramos personas normales como ellas, pero ellas nos ven como dioses a los que no pueden dejar escapar ni un solo segundo.

Por lo tanto nada mas que pusieramos un solo pie fuera del hotel ya estabamos rodeados de chicas fritando, llorando y tirando de nosotros para conseguir un autografo.

Suspire, no me quedaba otra opcion que aparcar el coche lo más cerca posible de la entrada a la biblioteca. Si alguna fan me veia podria salir lo más rapido posible. Hoy no tenia un buen día y no estaba de humor para posar en fotos y dar autografos.

Conóceme y deséameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora