Santiago
Son las 2:30 a.m
Llevo dos horas hablando con mi madre, por la diferencia de horarios he intentado llamarla a una hora en la cual sé que ella está tranquila y descansada del trabajo. Le he contado sobre la hospitalidad de Alex y que ya tengo amigos nuevos.
Mi madre siempre se ha preocupado por mis relaciones con los demás, ya que cuando era niño me hacían bullying y ella discutió muchos años con muchos padres y madres por ello.
Cuando me despedí de ella le dije lo mucho que la amaba y que mañana los llamaría a todos. Voy a intentar cerrar los ojos un rato.
8:00 a.m.
Me desperté por un rico y divino olor a café recien hecho.
Salí del cuarto de invitados y me dirigí a la sala con los ojos un poco cerrados aún. Lo primero que escuché fue Memories Of A Broken Heart de Crown The Empire en el equipo que estaba en la sala. Por lo que veo tenemos gustos musicales muy parecidos. Cuando ví hacía la cocina ví a Alex encima del meson tomando una enorme taza de café, con unas pantuflas de panda y despeinada. Se veía muy chistosa, tenía una camisa enorme y un short muy corto del cual solo sabías de su existencia por sus orillas las cuales sobresalían un poco de su gran camisa de Iron Maiden.
—Buenos días Alex.
—Hola San, buenos días ¿quieres café?
—Si, por supuesto—ví que no era café negro, y me tomé el atrevimiento de preguntar—¿Qué le echaste al café?
—Tiene leche, vainilla y chocolate. Prueba, está rico, y aquí hay pan de chocolate y arepas con jamón y queso. En la nevera hay refresco Coca Cola.—Ok, estoy impresionado por este ''servicio''.
—¿A qué hora te paraste de la cama?—pregunté, es que la única que hace estas cosas en mi madre.
—Me levanté a las 6, es que debía limpiar y aproveché en cocinar y preparar café de una vez.—definitivamente, se parece mucho a mi madre con estas cosas.
—Wow, pues, eso es muy bueno, enserio. Asi aprovechas el resto del día ¿cierto?
—Exactamente. ¿A qué hora te irás hoy? ¿Te vienen a buscar o quieres que te acompañe a la parada?
—¿Me estás corriendo?
—Para nada, lo juro, pero solo pregunto—dijo negando varias veces con la cabeza.
—Si aceptas ir a comer conmigo hoy y de compras al Sambil, si es que asi se llama, con gusto me iré de tu linda casita, honey.
—¿Me estás chantajeando para tener una cita conmigo?
—No no, jamás me atrevería a semejante acto. Solo quiero agradecer la hospitalidad que tuviste conmigo, como amigos.
—Perfecto. Iré contigo entonces, ¿a qué hora nos vamos?
—Después del almuerzo ¿te parece?
—Tu solo quieres probar de nuevo mi comida—se dió cuenta instantaneamente, bravo—Pero si, de acuerdo. ¿Quieres poner música?
—Si—me dirigí al equipo y conecté mi teléfono por el cable USB, lo primero que puse fue Maquiavelico de Canserbero. Me gusta mucho su música y eso que no soy de aquí, mi mamá lo escuchó durante un tiempo y quedé asombrado y encantado con sus letras.
—Okeeeey, brutal, me encantas. ¿Un gringo escuchando al Can? Esto si que no me lo esperaba—me contestó sonriendo mientras alzó las cejas, tiene una sonrisa muy linda.
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Inconscientemente Conectados
Teen FictionAlex y San no iban en la misma dirección. En lo absoluto. Alexandra era de clase media, morena oscura, ojos oscuros y cabellos negros semi ondulados. Aspiraba siempre a lo mejor y vivía feliz. Lo único que presuntamente según ella ''no era lo suyo...