*Capitulo 8*

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|¿Te quedas conmigo?|


Después de que mi ama y yo le contáramos el cómo nos conocimos, y pasar por un par de interrogatorios un poco más, personales, si creo que esa sería la palabra perfecta para describir aquellas inusuales preguntas, las cuales la señora Howland seguía haciendo, sin importarle que tan incómoda se encontraba su adorable nieta

-Bien, entonces tú y mi nieta no han tenido sexo, ¿Cómo es posible eso? Yo a la edad mi ____ era toda una caza co... -

-Abuelita, preferimos evitar esos temas y por séptima vez, no he tenido nada con Sebastian – suspiro y cerró los ojos – Bien, creo que ya es hora, si tardamos más tiempo no tendré el valor de ir –

-Sí, tienes razón –

Las dos mujeres se levantaron y por intuición hice lo mismo, la señora tomo unas cosas que se encontraban en una mesa y salimos de aquella casa, por alguna razón empecé a sentir un sentimiento de incomodidad, había algo que no me estaba agradando y no sabía que era, todo el camino fue silencioso, mi joven dama se encontraba en el asiento de atrás, mientras su abuela en el asiento del copiloto, a pesar de que ella no quería su nieta prácticamente la obligo

Al llegar al cementerio todo cambio, se sentía una atmósfera más oscura, la actitud de mi joven dama era muy distinta, podía oler el miedo, la inseguridad, la tristeza que ella estaba empezando a sentir, había tantos sentimientos que la estaban aturdiendo, podía escuchar su corazón latir desde mi lugar, había guardado distancia con las dos mujeres, tal vez por costumbre o por algo de respeto

-Sebastian – mi joven dama paro y me volteo a ver –Puedes esperar aquí un momento – yo asentí y vi cómo se alejaba, me senté en un banco que se encontraba en aquel pasillo, esperando, esperando a que todo estuviera en orden

*Narra ___*

Camine solo por un par de segundos, llegue a la tumba de mi madre, suspire, y deje unas margaritas, las cuales mi abuela había comprado

-Perdón, estoy segura que no te ha gustado mi decisión, pero no tenía otra opción, estaba sola, rota, y lo único que quiero es mi venganza, después de eso, no necesito nada más, si tal vez no hubiera sido tan caprichosa estarían conmigo, pero no, sé que él hubiera no existe, y aunque ahora me arrepiento de mi decisión de hace años, no puedo cambiarla – sonríe levemente – Tengo que presentarte a alguien, no es lo que tal vez esperes, pero me hace sentir segura, a pesar de que es un demonio, vuelvo enseguida – regrese a donde se encontraba Sebastian, estaba viendo a algún lugar, perdido en sus pensamientos o al menos eso es lo que parecía

-¿Pasa algo joven dama? – me miro

-No, bueno si, necesito que vengas – el solo asintió y me siguió de regreso a la tumba de mi madre, al ver que estábamos enfrente de esta se quedó estático

-My lady... -

-Sí, lo sé, madre él es Sebastian, mi mayordomo, estoy en buenas manos o eso espero – mire a mi demonio, el me miraba sorprendido

-No le aseguro nada, pero haré todo lo posible – hizo una reverencia, yo solo asentí y caminos hasta casi el final de aquel pasillo, era el turno de mi padre

Sabía que con el sería más difícil, pues prácticamente yo era más apegada a el que a mi madre, cada paso de daba era mi corazón acelerarse, mi respiración entre cortarse, mi mente imaginando cosas, mis ojos cristalizándose y mi corazón rompiéndose. Al llegar deje unos lirios, me arrodille ante su lapida y agache mi cabeza

-Padre... Perdón, perdón por no saber cómo seguir adelante sola, por dejarme llevar, perdón por ser tan egoísta, por no darme cuenta de las cosas, pero mi mundo había acabado cuando se fueron, cuando deje de ver sus ojos, cuando deje de escuchar esas canciones para poder dormir, cuando supe que nunca volvería a jugar contigo, cuando lo único que quería, que quiero, que voy a querer, es ese amor que solo ustedes me daban, un apoyo, un ¨todo estará bien cariño, no tienes nada de qué preocuparte¨, pero no, no fue así y no volverá ser así, en ocasiones lo único que necesito es despertar con amnesia, y no recordar lo que paso con ustedes, con ellas – sentí una pequeña lagrima resbalar por mi mejilla – Quiero olvidar todas las cosas, así como olvide el ser feliz y el sonreír, siempre tendré presente el cómo te fuiste de mi lado, quisiera que todo esto fuera un sueño, y cuando me despertara verlos a mi lado, a ti, a madre, a Jade, a Anne, los necesito, te necesito padre – agache mi mirada – Pero prometo que me vengare, por ustedes, no me quedare de brazos cruzados, no dudare, tengo el poder suficiente para hacer que se arrepienta, que verla arder en el infierno, por ti, por la familia, por mí, te extraño padre y siempre lo haré, pero es momento de decir adiós – me seque las lágrimas y me levante – Haré todo lo posible para limpiar nuestro nombre padre –

Human? | Sebastian Michaelis |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora