Human? | Sebastian Michaelis |

*Capitulo 5*

|Once upon a...|

Estaba dejando las maletas en las respectivas habitaciones, es casa era mas pequeña, tenia dos cuartos, cada uno con su respectivo baño, una cocina más pequeña, un salón-comedor, estábamos lejos de la ciudad, por suerte de las dos jóvenes no irían a clase durante 4 días.

-Tenemos un problema – la señorita Evelyn hablaba mientras entraba a la habitación de mi joven ama –

-¿Cuál? –

-¿Dónde piensas quedarte Sebastian? – me miro con una sonrisa – Solo hay dos habitaciones, ¿No habías pensado en eso ___? –

-Si, mi cama es mas grande que la de tu habitación, así que se quedara conmigo – realmente entendía porque decía eso, ella sabe perfectamente que yo no duermo

-Bien, pero si piensan hacer sus cosas, no griten mucho – mi ama se sonrojo

-No vamos a hacer nada señorita – voltee a verla

-Eso dices ahora Sebastian – sonrió de manera picara – Bueno los dejo, tengo que seguir acomodando mis cosas –

La señorita Rousseau nos dejo solos a mi y a mi ama en la habitación, esta estaba por decirme algo cuando la puerta sonó. Sin decir nada camine hasta ella, era la señorita Camile

-Hola Sebas – me saludo con una sonrisa de oreja a oreja – Solo vengo a entregar esto, una es para ___ y la otra para Eve –

-De acuerdo –

-Tú también estas invitado, después de todo eres la pareja de mi amiga, pero es un pase doble en la invitación de ___ - me giño un ojo y se subió a un carro azul

-¿Quién era? –

-La señorita Camile – le entregue una de las invitaciones da Eve, al verla sonrió y salió corriendo

-¿Qué mosco le pico? –

-El de la invitación a un baile – le tendí la invitación a mi ama – Es de la señorita Camile, aunque supongo que ya lo sabía, ¿para esto eran las clases? –

-Eres muy astuto querido – miro la invitación con una sonrisa – Parece que todo va como estaba planeado –

-Como debe de ser my lady –

-Bien, será el viernes, tenemos tiempo para organizarnos –

-¿Yo ya tengo todo? – la amiga de mi ama entro al salón

-Perfecto, solo falta Sebastian – arque una ceja, no entendía a que se refería

-Iremos a comprarte un traje –

-Oh, no debería joven ama, puedo hacer el mío – ambas abrieron la boca de sorpresa - ¿Qué pasaría si el mayordomo de la familia Howland no sería capaz de algo así? –

-Bien, pero, aun así, tengo que comprar un maldito ves... -

-Si me lo permite yo puedo hacerlo también –

-Eres una caja de sorpresas Sebastian –

-No, yo solo soy un demonio de mayordomo –

-De acuerdo, te daré una oportunidad –

-La cena estará lista en unos minutos, pueden pasar al comedor – caminé a la cocina, serví dos platos y los puse en una bandeja de plata, los deje en sus respectivos lugares

-Gracias Sebastian – hice una reverencia

-¿Desean algo más? –

-No gracias, yo estoy bien, ¿Eve? –