Los Nuevos Fundadores

01.- El Animal Imposible

Hola lector y bienvenido o bienvenida al mundo creado por mi cerebro. Si es el primer fic de mi autoría que lees, relectura o cualquier otra situación, el mensaje es el mismo, por favor, abstente de solicitar fechas de actualización y/o de dejar mensajes de "actualiza pronto" y demás variantes del mismo mensaje. No solo es molesto sino que he tenido que ocultar mis fics durante prolongados periodos de tiempo para evitar esos mensajes, negándole a otros usuarios la oportunidad de leer mis trabajos.

Imagina esto como si hicieras un pastel. Te tomo tiempo, esfuerzo y lo sirves a alguien. Esta persona te dice que es delicioso, que tienes talento en la cocina y te sientes feliz. Inmediatamente, esta persona te dice que para cuando el otro pastel. La primera vez no te parecerá raro, finalmente le gusto tu pastel y es lógico que quiera otro. Pero cada que le das pastel, pide otro, y otro, y otro. Después de un tiempo evitas mencionar siquiera la palabra "pastel" y hasta contemplas jamás volver a hornear, ni siquiera tostar pan.

Imagina eso multiplicado.

Así es como me siento ya con los mensajes de "actualiza por favor". Fueron agradables al principio, pero se transformaron rápidamente en algo desagradable, así que, tomando este contexto, no te diré que no dejes un comentario sobre el fic, sobre si te gusta o no, sobre qué te pareció la historia, y otras cosas que se te ocurran, pero por favor, por amor a las musas o musos, abstente de dejar mensajes de "actualización". Piensa en si tu escribieras, ¿te gustaría que cada día, varias veces al día, leyeras estos mensajes que parecen más una orden que un mensaje de apoyo?

Saludos, y espero disfrutes lo que piensa mi cerebro.

SilverGreen

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—¡SLYTHERIN! —La voz del sombrero retumbo en todo el gran comedor mientras un aparentemente nervioso primer año iba hacía su nuevo hogar por los siguientes nueve meses.

Unos ojos azules lo miraban divididos entre la sorpresa y el horror, mientras otros se debatían entre la sorpresa, la traición, el odio y al final, la frustración, esa última mirada pertenecía a unos ojos negros como el ónix, cuyo dueño vestía del mismo tono que sus ojos y su cabello, la joyería de plata en sus manos y su capa le daban ese aire que le había valido su más popular apodo y el que él más disfrutaba, el murciélago de las mazmorras.

—Weasley, Ronald—La voz de la estricta profesora con lentes de montura cuadrada resonó y corto de tajo el silencio imperante que parecía haber durado siglos, pero apenas habían sido, por mucho, 30 segundos.

Un pelirrojo se sentó en el banco y se le puso el sombrero seleccionador, el artefacto mágico cuya función era darles a los niños de esta escuela, su lugar dentro de la misma. El niño que fue a Slytherin era Harry Potter, conocido normalmente como El-Niño-Que-Vivió y el pelirrojo conocido como Ronald Weasley, Ron para los amigos, era el nuevo amigo de Harry Potter, o, mejor dicho, su primer amigo en el mundo de los magos, los siguientes fueron Hermione Granger y Neville Longbottom.

Los cuatro chicos eran magos, Hermione Granger, nacida de padres muggles y con una insaciable curiosidad y hambre por el conocimiento había sido la primera en pasar a usar el sombrero y había sido enviada a la casa del conocimiento y la inteligencia, cuyo símbolo era un águila, la casa Ravenclaw. Neville Longbottom, mago hijo de padres magos al igual que Harry y Ron, había sido ordenado en la casa del trabajo duro y la lealtad a prueba de todo, la casa de los tejones, Hufflepuff. Harry, quien se había enterado apenas un mes atrás que era un mago y que sus padres no habían muerto en un accidente como le dijeron sus tíos, había sido enviado a la casa de las astutas serpientes, Slytherin y, por último, Ron fue enviado con los bravos y valientes leones, la casa de Gryffindor.