Cuarenta y dos

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Respiro profundo y digo:

—¿Acaso te ofendí de alguna manera? —le pregunto.

El no supo responder. Solo inclinó su rostro hasta que terminó el recorrido.

¡Genial, me ignora y se siente ofendido! ¡Eres una ahuyenta hombres Sila, por eso te quedaras soltera!

En fin, no sé en que momento le hice sentir mal, pero va siendo hora de que pida disculpas como se debe...

—Antes de que te vayas —Le tome del brazo —Escucha lo que tengo que decirte. Si alguna vez durante este pequeño periodo de tiempo te he ofendido de alguna manera, discúlpame —enuncio esperando su respuesta.

—No estoy enojado —dijo —Solo es que eres muy linda y me da un poco de vergüenza hablar y eso. Además estoy en un lugar nuevo y me siento extraño.

Al oír eso yo me sentí aliviada. Ya que pensé que Mark me detestaba y parece que le agrado. Aun con este afro amarillo y este par de ojos claros.

Rechazado por mí [Libro 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora