En casos desesperados(CANCELADA TEMPORALMENTE)

capitulo 7

-Me quedé esperando hasta que el timbre sonó.

-¡Vamos Kyla, llegaremos tarde! -Me dice Mary tirándome del brazo.

-¡No! Necesito mis apuntes, tengo examen y no he estudiado.

-¿Por qué no estudiaste?

-Le dejé mis apuntes a mi primo, para que pudiera estudiar, yo iba a estudiar en en recreo, pero no viene y no voy a poder estudiar y voy a suspender. -Digo muy nerviosa y con lágrimas en los ojos.

-Tranquila Kyla, yo te les puedo dejar, estudiaremos juntas ¿Quieres? -Aquello me calmó.

-Vale, gracias. Le dirigí una sonrisa y nos dirijimos hacia clases. Entramnos y no había llegado todavía el profesor. Los niños salían y entraban de clase y la mayoría se quedaba en el pasillo.

-Ven, vamos afuera. -Cogí del brazo a Mary y salimos fuera de clase. En la clase de el frente se encontraban los alumnos de un grado menor que nosotros. Una fila de tres alumnos se encontraban apoyados en la pared en frente nuestro. Uno de los chicos no me quitaba la mirada de encima. Era bastante alto, incluso más que yo; pelo largo y de un color castaño oscuro con los ojos negros. Ese chico le conocía desde hace mucho, pero nunca había hablado con él. Tras unos minutos pude darme cuenta que yo también le estaba mirando fijamente, la verdad es que quería hablar con él, algo me impulsaba a hacerlo. Me adelanto con un pie y de repente se acerca el profesor, me giro para mirar a aquel chico y ya no está, posiblemente ya estará dentro, en clase.

Me siento en mi sitio, al lado de Mary, abro mi mochila y de esta saco mi libro y mi cuaderno.

Mary se acerca hacia mí para decirme algo en el oído.

-¿Por qué mirabas tanto a ese chico? -No sabía que contestar, no sé porque le miraba, quizás porque él me estaba mirando antes.

-No sé. -Contesté y Mary soltó una pequeña risita.

-¿Te gusta?

-¡No! -De repente Mary se coloca en su sitio y mira al frente, pude oir varias risas por parte de mis compañeros. Rápidamente pude ver como nuestra profesora de tecnología nos observaba seriamente. Me incorporé en mi sitio y presté atención a la profesora. No pude evitar reirme y mas tarde mi risa se le contagió a Mary.

-A mí no me hace ninguna gracia. -Dice nuestra profesora Ana. Nos conteníamos como podíamos.

-Bueno, basta ya, siempre con la risita tonta. -Aún seguimos riendo levemente. -Ya basta a dirección ya. -Dijo bastante molesta. Mary me miró preocupada con cara de llorar y yo hice lo mismo. Cogimos nuestras cosas y nos dirigimos a dirección.

-¿Cuál será nuestro castigo? -Me pregunta Mary delante de dirección.

-Os quedareís en el recreo copiando en la biblioteca. -Nos giramos y ahí estaba Ana.

-No, en el recreo no, tengo que estudiar, tengo un examen importante.

-¿Y por qué no estudiaste antes?

-No pude, tuve que dejar mis apuntes a mi primo para que él también pudiese estudiar. -Me miró fijamente y no dijo nada.

-¿Podemos estudiar entonces Ana? -Dijo Mary.

-Os dejaré estudiar. -Y después de decir eso se retiró. Entramos en la biblioteca, nos sentamos en una mesa al lado de la ventana donde entraba bastante luz y estabas bastante cómodo. Cojo de mi mochila el libro para estudiar y Mary hace lo mismo. Sorprendentemente alguien entra por la puerta, era ese chico de antes que tanto me observaba en el pasillo. No pude evitar sonreir, aunque creo que él no me vio.