24/11/2011

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Es jueves, el día de mi cumpleaños.

Nadie vino, ni siquiera mi madre.

Estoy acompañado de las incesantes voces que repiten que no sirvo para nada.

Tengo ya 19 años y he perdido la razón por completo.

Puedo ver sombras perseguirme, hablarme e incluso lastimarme físicamente, pero nadie me cree.

Le he contado a mi madre sobre esto en su última llamada.

*Llamada telefónica*

-Hijo cómo estás?

-Bien madre, tengo que hablar contigo de algo importante.

-Dime cariño qué te pasa?

-Escucho voces mami, puedo ver a mi hijo durante las noches, debes ayudarme.

-Hijo, nada de eso es real, debes olvidar.

*Fin de la llamada telefónica *

El odio se apodera de mi siempre que recuerdo como cerró el teléfono después de esas palabras.

Después de eso mi madre no me llama, estoy loco todos lo saben.

EL INHUMANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora