12. El tatuaje

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El sol comenzó a colarse por las rendijas de la persiana iluminando de forma intensa sus cuerpos desnudos cubiertos levemente por las sábanas de la cama después de haberse entregado el uno al otro, Samuel frunció el ceño cuando notó el sol sobre su rostro, abrió los ojos y la vio dormir plácidamente a su lado, besó sus labios con delicadeza acariciando las curvas de su cuerpo por encima de las sábanas, ella gimió con una pequeña sonrisa y se movió por la cama hasta dar con su cuerpo y se refugió en él.

Samuel: voy a trabajar ¿vale?-ella afirmó con un quejido-nos vemos a la hora de la comida.

Andrea: que tengas un buen día-murmuró-te quiero...

Samuel: y yo a ti..., Andrea-ella abrió un ojo-portaros bien, por favor...

Andrea: ajam...

A lo largo de la mañana Irina se despertó, abrió las cortinas con una sonrisa y desplegó las ventanas hacia afuera embriagándose del paisaje que los rodeaba, respiró el frescor del ambiente y admiró en medio del campo como Flavio, el hermano de su cuñada, trataba de domar un caballo, ella se mordió el labio con una sonrisa viendo cómo aquella ruda musculatura domaba a la fiera.

Tras deleitarse con las vistas, se fue al baño directa a la ducha, al salir se arregló el pelo dejándolo liso y con un vaquero ajustado y una camisa blanca salió de su habitación, en el trayecto se encontró con su cuñada y le dio un pequeño beso en la mejilla.

Irina: ¿mejor?-Andrea afirmó resignada-te fuiste realmente enfadada para la cama anoche.

Andrea: me sacan de quicio te lo juro... menos mal que tengo a tu hermano.

Irina: ya veo que te relajó de lo lindo eh...-le dio un codazo a la vez que le guiñaba un ojo.

Andrea: estás como una regadera cuñada...

Irina: no pero, ahora en serio-suspiró-tienes una familia bien complicada, Patricia es odiosa y tu hermana ya te lo dije ayer... ¡Oh sí! Como conozco a las de su clase, loba con piel de cordero y a tu hermano...-sonrió pícaramente y Andrea la miró atentamente-¿Me dejas ir a molestarlo?

Andrea: ¿perdón?

Irina: me hace gracia que se enfade-agarró su brazo mientras juntas bajaban las escaleras-¿me dejas ir?

Andrea: Irina... es mi hermano.

Irina: y yo soy tu cuñada...-soltó una carcajada y Andrea meneó la cabeza con gracia al ver como se iba.

Salió de la casa familiar para adentrarse en las caballerizas, admiró cada rincón que las componía y estaba embelesada por el cuidado hacia los animales y lo bien que todo estaba organizado a la vez que colocado, caminó un buen rato hasta encontrarse con la imagen que la hizo salir de su habitación, allí estaba Flavio junto aquel bravío caballo...

Irina: ¡Buenos días cowboy!-Flavio la miró con resignación y volteó los ojos.

Flavio: ¡Ramiro!-el joven se acercó-llévatelo y dale un baño, por hoy fue suficiente.

Lentamente lo vio acercarse a ella, podía percatarse de las gotas de sudor deslizándose libremente por su musculatura la cual estaba cubierta por una camiseta de tirantes de color gris, a su cintura llevaba atada una camisa de cuadros y sus rizos estaban ligeramente revueltos, ella tragó saliva hasta tenerlo frente a frente.

Flavio: ¿Qué trae a una mujer tan delicada a un lugar como este?

Irina: curiosidad... nada más-sonrió

Patricia: ¡FLAVIO!-ambos se giraron, Flavio con el rostro serio mientras que Irina lo hizo con una amplia sonrisa, ambos admiraron como Patricia se acercaba a ellos.

ANTES DE TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora