"¡Eres un hijo de puta!"

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Kyle no pudo concentrarse en las clases. Con sus sensibles oídos podía escuchar como Cartman se burlaba de él y su "relación" con Tweek. El chisme ya había corrido como agua por los salones, y de seguro ya todos estaban al tanto. Intentó permanecer indiferente, pero le era difícil enfocarse. Las feromonas de Kenny se agolpaban en sus fosas nasales, tensándolo. Eso, sin contar que podía sentir como Tweek perdía los estribos y lo llamaba inconscientemente mediante el vínculo que tenían.

Estaba comenzando a odiar biología... 

Cuando se dio el timbre para el almuerzo, el grupo de amigos marchó a la cafetería. En el trayecto Eric no perdió oportunidad para lanzar comentarios molestos y satíricos a diestra y siniestra.

—¿Y te preñó, amigo? ¡Porque es mucha presión ser tío!—el castaño beta comenzó a reírse con ganas. Kenny se encerró aun más en su parka, y Stan intentó llamar la atención de Kyle con ligeros roces de mano, casi como un mudo reclamo por atención y respuestas.

 —¡Voy a molerte a golpes si no paras!—se cansó el omega, encarando a Eric y haciendo rechinar los dientes. Cartman se aguantó la risa unos segundos, para escapar de la paliza.

—¡Oh, cielos! No te enojes, hey. Soy el único que te apoya en esta nueva relación.

—¡Vete a la mierda!—al fin llegaron a destino y retiraron sus bandejas. Kyle no dejaba de buscar a Tweek con la mirada. ¿Dónde estaría? ¿Craig lo mataría? ¿Necesitaría de su apoyo? ¡Estar enlazado era tan molesto!

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Caminaron en silencio hasta llegar al destino. Los músculos de Tweek resentían la presión y los nervios, acentuando sus tics y soltando pequeños gritos de angustia cada vez que olfateaba la molestia que Craig dejaba salir mediante las feromonas. La había cagado. ¡No quería perder a Craig! Carajo, no era su culpa tener la terrible condición de alfa. Jamás pidió ser lo que era, y mucho menos estuvo en sus planes marcar a Kyle y aparearse. ¡Meter el pene en un agujero estrecho es mucha presión! ¡Era una suerte que los omegas macho fueran mucho menos fértiles que las omegas hembras!

—¿Y bien?—la voz nasal del alfa recorrió sus oídos haciéndole mirarlo ansioso. El rubio lanzó una mirada llena de pánico al más alto, tironeando de sus abrigadas ropas y dejando ver sutilmente algunos cardenales en el cuello. –Tweek.

— ¡Gah!—por fin estalló el paranoico, jaloneando de sus cabellos con fuerzas y sorprendiendo a Craig. —¡Lo siento, Craig! ¡Me sentí caliente, todo dio vueltas! ¡Kyle olía muy bien! ¡Necesitaba hacerlo, ack! – El de cabellos negros y actitud calmada suspiró ante los tan conocidos ataques de aquel alfa. Suspiró tratando de calmarse y dejar los idiotas celos de lado, ya que tenía en frente algo mucho más importante que "marcar territorio": su Tweek.

— Hey, honey. Respira.—ordenó, manteniendo la distancia, puesto que Tweek solía percibirlo como una amenaza cuando invadía su espacio personal de golpe y sin consentimiento. Putos instintos. — No estoy enojado. Al menos, no contigo.— admitió, apoyando  su peso sobre su pie derecho y cruzándose de brazos— Oí lo del cargamentos de supresores fallados. Supuse que a algún pendejo de este pueblo le pasaría la desgracia de verse envuelto en el celo de un jodido omega. Pero no pensé que serías tú.

Con la tercera oración, Tweek se derrumbó en alivio, como si hubiera estado hecho de arena frágil y poco estable, y Craig fuera el mismísimo mar arremetiendo con su frontalidad en contra de él con solo palabras. Lo adoraba. Cada detalle de Craig era increíble. Pero lo que en ese momento más amaba de él era su capacidad para mantenerse calmado, pensar, no dejarse llevar por sentimientos producidos por un error que nadie pudo prever. 

— ¡Craig!—Tweek se lanzó a sus brazos, apretándolo con necesidad y dejando salir ligeros sollozos. —¡No quería, gah! – el alfa del chulo estrechó entre sus brazos al rubio, pasando una mano por los rebeldes cabellos de éste y besando su sien con cariño.

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⏰ Última actualización: Oct 08, 2019 ⏰

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