Ya estaba amaneciendo, pero el día se veía muy diferente. Note a lo lejos unas nubes grises a lo lejos, así que supuse que llovería. Otake se había levantado de la cama, estaba preparando el desayuno, pero esta vez se comportó algo...distinto.
Buenos días-me mira algo distraído.
Hola-le regreso el saludo-parece que en este día lloverá.
Si-se voltea a terminar de preparar el desayuno-ayer en la televisión dieron el informe del clima, dijeron que posiblemente esta semana este lloviendo.
Vaya, parece que no podré salir-le digo-bueno sólo tendré que salir hoy y el resto de la semana, no se, relajarme.
Siempre estás relajado-me mira serio-¿cómo es qué necesitas más relajación? ¿qué no sabes que eso te puede dañar?
"Si tan sólo supieras a que me refiero"
Bueno, si-le digo mostrando una sonrisa-además hoy tengo que ir a comprar cosas en la plaza. Posiblemente encuentre algo que me entretenga durante la semana.
Bien-me responde con el mismo tono frío-pero te tengo que acompañar. No en todas partes podrás encajar, además tengo curiosidad de que problema o situación te meterás.
Deja de ver mi lado negativo ¿quieres?-le digo.
Terminamos de desayunar, tenía que preparar mis cosas ya que hoy iría a comprar juegos, que puedo decir, me divierten, Desde que soy cachorro, siempre he tenido un gran fanatismo a los juegos en especial ajedrez, baraja y los videojuegos. Me metí a bañar, dejé que el agua me relajara. Al terminar me puse un short, una camisa roja y mi collar. Al parecer Otake no se cambiaría, pues decidió salir con la ropa que había usado el día del parque. Ya han pasado días desde que conozco a Otake.
Decidí sacar mi teléfono mientras íbamos de camino a la plaza, pero al ponerme los audífonos, la magia volvió a aparecer, pero esta vez en menor magnitud. Se formaron unas muñequeras de varios colores pero al final se quedaron en rojo con cuadros azules intercambiando el orden. Parecían tablero de ajedrez en mis manos.
Cuando salimos, no te ví con esas cosas-me dice Otake mientras bajábamos del autobús.
Ahhh....este....Me las acabo de poner-le contesto algo nervioso.
Como sea-me dice frío-bueno ya llegamos.
No lo podía creer, el lugar del que me había hablado Otake se veía grandioso. Muchas personas podrían estar cantando riendo, etc. Al momento de entrar alguien me detuvo, era un lobo de pelaje negro con azul.
Oye...-me dice serio-¿acaso tu eres el lobo del parque?
No se si sea el lobo al que buscas-le contesto.
¿Eres aquel que mostró su baile y su música en frente de un público aburrido?-me dice emocionado.
Supongo que si-le contesto algo nervioso-pero si me disculpas me tengo que ir.
Espera aún...-no se termina la oración.
En ese momento me voltee, estaba Otake molesto, estaba sujetando al lobo del brazo muy fuerte. No podía creerlo, pero en eso...es acaso...no...debe ser mi imaginación. Pero el poder es fuerte.
Déjanos en paz¿quieres?- le dice Otake muy molesto.
Otake, basta no es necesario-le digo tratando de relajarlo.
Tranquilo-me mira el lobo algo adolorido-ya me iba, espero verte pronto.
En ese momento decidimos pasar más al fondo, pero el ambiente se puso intenso.
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Batallas en el cielo
Fiksi PenggemarOtake aprenderá a vivir con una nueva y molesta razón, al conocer a Zen su vida tomará un nuevo rumbo pues el pasado de Zen no le permitirá ser feliz sin ayuda de Otake.