Sinopsis:
Había una vez un extraterrestre llamado "Úniko y Detergente", del planeta Sexulus, que quería venir a la Tierra a probar a tener fama. Para poder hacerlo, no tuvo mejor idea que escribir ficción en Wattpad. Pero, cuando empezó a navegar p...
Entusiasmado como estaba, Úniko se hizo una cuenta en Wattpad. Decidió empezar a publicar sus historias del género de aventura y de ciencia ficción. En aquellas relataba sus teorías acerca de cómo los reptilianos no eran nuestros antepasados, sino los enanos azules, llamados ‹‹Los Pitufos›› por algunos, así como sus aventuras en los planetas ‹‹Dame que te doy››, ‹‹Piernona y saludable›› y ‹‹Zapatón 44››. Soñaba que estas historias se ubicaran en los primeros lugares del ranking de sus categorías, le llegaran cien millones de lecturas diarias, y con esto, la fama que le había sido negada.
Pero, con el transcurrir de los días, su ánimo desapareció. Por más que llenaba de spam de sus historias a los usuarios (muchas veces sin un simple ‹‹Hola›› y solo un link), no recibía lectura alguna.
Desanimado, el usuario ‹‹Soy calvo y no tengo ni un pelo de tonto›› le sugirió que se promocionara en los grupos de Facebook. Le contó que, siendo constante al publicitarse había logrado un número interesante de lectores.
Motivado como estaba, intentó una y mil maneras de promocionarse; desde memes de los enanos streappers galáticos, book tráilers con Edward Follen (no Cullen) como protagonista, y portadas al Ken humano como modelo (y mostrando el torso desnudo), pero nada. Seguía siendo ignorado y no conseguía lectores.
Ante este panorama, Úniko y Detergente estaba a punto de tirar la toalla y abocarse, ahora sí, a su misión sexulina.
Cuando abrió su sexófono para ver las instrucciones que tenía acerca de su misión y seguirlas al pie de la letra, el mensaje que tenía delante de sí lo sorprendió:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
‹‹¿Acaso no era el solucionar el problema de nuestra calvicie?››, se dijo pensativo. ‹‹No sé cómo pretenden que conquiste este planeta con esta pistola de hacer cosquillas››.
Se rascó la cabeza, preocupado.
‹‹Ni modo. Vamos a ver qué se puede hacer con esto››, pensó mientras se encogía de hombros.
En ese instante, iba a cerrar su sexófono. Pero, antes de hacerlo se topó con un mensaje en uno de los 3,592 grupos de Facebook en donde había sido ignorado.
Un usuario había escrito lo siguiente:
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El resto del mensaje hacía alusión a que, al estar lleno Wattpad de usuarias mujeres y que escribían y leían romance, no había lugar para las historias buenas de verdad como la suya. En resumen, decía que la plataforma era un lugar en donde reinaba el matriarcado de romance opresor, y animaba a los machos peludos a alzar su voz de protesta.
‹‹¡Tiene toda la razón! Esas lectoras solo buscan machos alfas que las traten como sumisas en sus historias irreales de romance››.
Iba a cerrar su sexófono. Pero, antes de hacerlo, vio algo novedoso y una idea se le vino a su puntiaguda cabeza...