➵Valiente por las dos

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Resumen : Las personas estamos más abiertas a decir secretos cuando tenemos el valor del alcohol.

Nota: Gracias por seguir leyendo y una disculpa por no publicar el Domingo no tenía internet ;n;

xx

Cat estaba agotada físicamente y emocionalmente, viajar debería ser para descansar de todos esos días en los que no pudo llegar a su casa a dormir, sin embargo ahí estaba, muerta de cansancio, debió imaginar que la salida de Catco temporal no sería así.

Ella tuvo que ir a las otras sedes de la empresa para checar por una última vez como se estaban desempeñando sus empleados, en la sede de Roma todo era un éxito pero siempre existían los errores y fue ahí para encontrarlos y mejorarlo.

Hoy fue el último día, pero antes tenía que terminar las revisiones. Cat se quitó los tacones y camino buscando su laptop e inicio sesión, todo sería más fácil con Kara a su lado, siempre hacían buen equipo y odiaba admitir que la extrañaba.

Las noches de trabajo eran mejores si tenía a sunny danvers y en el fondo sabía que Kara no sólo se quedaba para ayudarla también lo hacía por su compañía, fueron esos momentos de pláticas y abrazos cuando se acaba el mundo lo que hicieron que la gran reina de los medios huyera, estaba confundiendo sus sentimientos por su asistente, que Lois Lane la matará ella no sería por más que lo deseaba un cliché andante.

Cerca de las tres de la madrugada, surgió la notificación de videollamada, Cat frunció el ceño nadie debería llamarla a está hora pero de todas formas contestó.

En su pantalla apareció una Kara con el cabello alborotado y una dulce sonrisa que hizo dar un saltó el corazón de Cat, maldita sea.

—Señorita Grant —la voz de su ex asistente surgió con torpeza.

Los ojos de Cat se estrecharon y luego se agrandaron con sorpresa, no podía ser cierto.

—Kara —susurró un poco preocupada.

—¡Sabía que conocías mi nombre! —acusó.

Las cejas de Cat se elevaron y rodó sus ojos, por supuesto que ella conocía su nombre, después de todo su corazón estaba loco por esa estúpida sonrisa de mil soles.

—¿Cuándo vas a volver? —habló antes que su ex jefe respondiera.

Cat se sorprendió, ella no esperaba que Kara tuviera el valor de hacer una pregunta que implicaba tanto para ambas, una pregunta de añoranza.

—Aún estoy por buscar aguas nuevas —admitió Cat.

Los labios de Kara hicieron un puchero adorable. Ella no quería esa respuesta, habían pasado sólo tres semanas y la extrañaba tanto que dolía.

—Te extrañó —declaró.

El alcohol hace a la gente valiente, torpe y sincero.

Cat podía sentir que sus mejillas estaban volviéndose de un color carmesí, su ex asistente no debería decir esas cosas, ella no debería tener esta videollamada con la rubia a las tres de la madrugada y en un estado que estaba comprometiendo a las dos.

—Kara, estás realmente...

La voz torpe de la rubia la interrumpió.

—No, puede que mis sentidos estén un poco fuera de control pero aún tengo esta sensación. —kara señaló su pecho, más directamente su corazón—. Justo aquí y déjame decirte que duele por no escuchar tú voz, sentir tu presencia constante y nuestras no profesionales charlas en la noche, antes que digas lo estúpido y cursi que suena es la verdad, ambos lo sabemos, Catherine quiero ser valiente por las dos.

Las palabras flotaban en el aire aún no fueron llevadas y afectaban poco a poco las barreras de Cat, no podía moverse y sintió que su respiración era errática, fue precisamente por esto que ella huyó, no quería comprometer a Kara a la frágil esperanza, dolía como si alguien estuviera apretando para matar.

—Estás ebria y tus neuronas no funcionan de manera correcta, sólo necesitas dormir y tomar mucha agua—susurró Cat, tratando ciegamente de borrar las palabras que habían encendido una pequeña chispa de esperanza.

Kara movió negativamente su cabeza, ella no quería seguir negando todo lo que vivieron esos años, fue difícil evitar besar cada vez a su mentora y Cat no se lo ponía fácil con esas faldas lápiz ó vestidos con escotes, la quería con fervor.

—Tú me diste esperanza y luego te fuiste por no querer ser valiente, deja que esto suceda, si aún no has encontrado tu próxima gran aventura es que somos nosotros; vamos a desafiarnos para sacar lo mejor, más fuertes juntos—exclamó con fuerza y convicción.

—No será fácil, Kara, no somos fáciles. Esto puede no funcionar y...

Kara sonrió y sus ojos azules ardieron con diversión.

—Te conozco, Catherine.

—Las personas cambian.

—Se llama avanzar y evolucionar.

—Diablos, tienes todo planeado ¿no? —enfatizó divertida.

Kara se encogió de hombros, puede que la principal razón para estar un poco borracha fue por los ojos avellana que aparecían y la sensación de tener en sus brazos a Cat durante sueños; ella quería olvidar, los chicos le dijeron que la primera etapa para sanar un corazón roto era unas bebidas, sólo que para la rubia fue como encender esa pequeña llama que estuvo floreciendo en cada abrazó, cada ligero toque en mejillas ó hombros y en cada discurso, fue el combustible que faltaba para hacer que explotará.

—Los ebrios siempre decimos la verdad...

Cat soltó una carcajada y para el corazón de Kara fue la melodía que estaba curando lo roto que estuvo.

—Aún tenemos mucho que hablar —recordó moviendo sus cejas arriba y abajo.

—Secretos que revelar —susurró Kara.

Cat asintió.

Y al final puede que huir no es la solución para buscar esa respuesta que siempre estuvo enfrente, sólo un poco de valor y esperanza para afrontar lo que el destino escribió.

—¿Más fuertes juntos? —preguntó con una calma y dulzura que casi no era ultizada por Cat.

—Más fuertes juntos —confirmó Kara.

—Sólo te dejé cinco minutos y ahora la reina de todos los medios será mi cuñada, ¿Si te dejó a solas con ella cuando regresé, me darán sobrinos? —exclamó Alex.

La morena salió desde la oscuridad del cuarto de su hermana, cruzó los brazos sobre su pecho y su expresión de alegría no podía ser más clara.

—¡Alex! —declaró horrorizada Kara.

—Solo si tú hermana tiene otro secreto, muy aparte del que ya sabemos —murmuró la rubia más baja.

Kara tragó duro y sus ojos se dilataron con sólo de pensar en toda la piel que podría besar.

—Creó que mi hermana acaba de hacer cortocircuito —advirtió la morena.

Cat soltó una carcajada y puede que la no negación del secreto que dio a entender también subió su libido, está noche ella necesitará una larga ducha, pero podrá dormir al recordar que tiene una oportunidad de ser realmente feliz.

—Hasta mañana, Danvers.

—Hasta mañana, Gatito.

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⏰ Última actualización: Mar 20, 2018 ⏰

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