O N E

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—¡Déjenme! —grité.

Uno de los niños querían quitarme el almuerzo que con mucho amor mi hermano ha hecho para mí.
Estaba tan enojada, pero si los golpeaba la que terminaría mal soy yo, porque no tengo mucha fuerza y a lado de los soy como una hormiga fácil de aplastar. Además que era el primer día de clases y me hacía difícil de creer que mi tercer año de primaria empezaría así. Ya que los otros años los estudié en Gran Bretaña, el país nativo de mi madre.

Seguí forzajeando hasta que caí al suelo, las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, no había podido hacer nada por ser así, por ser débil.
Hasta que un niño casi del mismo porte que ellos, llegó.

—¡Bam! ¡Bam! —hizo con sus manos la forma de un arma con las que según él le disparaba a ese niño.

—¡Este almuerzo ya es nuestro! —se defendió el abusador.

Pero él no escuchó nada de aquello y le dió un fuerte puño en su mejilla. Se cayó al suelo por semejante golpe y su grupo de amigos se lo llevaron.

—Hola soy Kunpimook Bhuwakul, un gusto conocerte —extendió su mano hacia mí.

Y no entendí nada de lo que había dicho de su nombre.

—Un gusto —agarré su mano para levantarme —Soy Choi SunHee.

—¿Eres nueva cierto?.

—Sí.

—Espero que seamos grandes amigos.

—Lo seremos —sonreí —Pero yo te diré BamBam, tu nombre me será difícil de recordar.

—Me gusta el apodo, gracias —mostró su perfecta sonrisa.

Y así fué, en ese entonces yo sólo tenía 7 años.
BamBam y yo realmente nos hicimos mejores amigos, poco después de eso me enteré de que vivía a unas cuantas cuadras de mi casa, siempre salíamos a jugar a un parque que queda cerca.
Estuvimos juntos siempre, nuestra amistad fué lo mejor que pude tener.

Mi hermano es Choi Youngjae, es dos años mayor que yo. Es muy cariñoso y bueno, pero no debería decirle hermano, él es la unión del primer matrimonio de mi padre con otra mujer (que era coreana). Él y yo hemos hablado de ese tema, pero me dice que le gusta cuando le digo hermano, y que se siente afortunado de tenerme como hermana, él es muy sentimental.

BamBam sabía todo aquello, yo siempre solía hablarle de mi hermano, pero él decía que podía hacerme más feliz que él, lo cuál era gracioso porque mi hermano solía decirme que él es mejor que BamBam.

Cuando llegue a mi último año en la primaria, cuando sólo tenía 11 años mis padres comenzaron a pelear fuertemente.
BamBam siempre estuvo para consolarme, él estuvo conmigo en todo momento. Mi hermano se estaba hartando de esas peleas, procuré no molestarlo y hacer como si eso no me afectaba —aunque lo hacían — no quería darle más preocupaciones a Youngjae.
Me partía el alma ver a Youngjae llorar, él decía que no le gustaba que lo viera así y que evite entrar a su cuarto. Pero no podía dejarlo solo, entraba siembre y lo abrazaba; porque yo nunca estuve sola, siempre tuve el hombro de BamBam para llorar. Entonces supe que él necesitaba a alguien ya que mi hermano no tenía amigos.

Cuando cumplí los 13 ya comenzaban a pelear por cosas insignificantes. Pero siempre tuve alguien que me hacía sentir bien, me hacía sentir feliz y no era nada más que BamBam. Además ya había pasado un tiempo y comenzamos a acostumbrarnos, a no darle importancia.
Mi hermano parecía que estaba sonriendo más que antes, había hecho amigos en su colegio. Él decía que los amigos eran estúpidos porque siempre te traicionan pero, al parecer, mi hermano encontró amigos y por ellos comenzó a ser más feliz que antes.
Comencé a ir a la casa de BamBam, quería evitar la mía y entonces me quedaba allí hasta la noche, su madre es increíblemente hermosa y amable, es tan pacífico allí, lo único por lo que se enojaba su madre era por su desorden, algo que tal vez yo no viva jamás "lo normal".
Cuando tenía que regresar a casa, BamBam me acompañaba y siempre esperaba que Youngjae abriera la puerta para darme un beso en la frente e irse con una sonrisa en los labios porque él sabía lo celoso que era mi hermano. Mi hermano se enojaba, pero cuando él se alejaba sonreía, a Youngjae muy en el fondo le agradaba BamBam y nosotros más que nadie lo sabíamos.
Todo estaba marchando bien.

You Are ; Bambam. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora