T H R E E

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Mi papá nos dijo que haría una cena el día sábado, que podíamos invitar a nuestros amigos, mi hermano se emocionó mucho, pues ya iban a pasar cuatro años desde que dejamos Corea del Sur, a diferencia de mí él no pudo despedirse de sus amigos; en el tiempo que estuvimos en Gran Bretaña, me habló muy poco de ellos, lo dejó de hacer porque según él hacía que doliera su corazón porque no podía verlos, entonces dejé el tema. Y para ser sincera, a diferencia de mi hermano, yo sólo tenía a BamBam.

La cena comenzaba a las 7h00pm, mi papá dijo que si queríamos que él se fuera lo haría, pero no tenía chiste. Nos agradaba tener a papá cerca.
Mi hermano dijo que de sus dos amigos, uno vendría con su hermana.

Ese día arreglamos la casa juntos, mi papá Youngjae y yo, fué un momento divertido, pues llevábamos 4 años sin hacer las cosas del hogar con papá.
A mamá no le gustaba hacer nada de eso por lo que tuvimos empleadas.

Recibí un regaño por parte de mi hermano cuando nos arreglamos, porque yo estaba usando unos jeans negros y una blusa rosada desahogada, con zapatos deportivos rosados con negro.
Dijo que al menos por hoy, tuviera el respeto de usar un vestido, no era una fiesta a lo grande pero quería que me viera bien.
Estuve mucho tiempo buscando uno, porque los odio.
A la final me decidí por uno de color rosado, que estaba lleno de rosas ¿irónico cierto?, no soy una chica fresa pero amo el color rosado. No me iba a poner tacones aunque Youngjae se pusiera de cabeza, me decidí por unos zapatos cerrados bajos.
Tocaron a la puerta y me levanté a abrir de inmediato. De seguro BamBam sería el primero o eso pensé.

—Hola, un gusto —sonrió aquel chico —Soy Im JaeBum, ¿Eres la hermana de Youngjae?.

Inmediatamente él había hecho un impacto en mí. Mi mirada se conectó con la suya y comencé a sentir un vacío en mi estómago, mi corazón comenzó a doler. Poco tiempo después me dediqué a contemplarlo. Su cabello tiene un bello color negro y lo llevaba peinado hacia atrás, sus labios no son finos ni gruesos, pero son tan rosados que llaman mucho la atención. Su nariz es preciosa su forma extraña atrae a cualquiera.
El ambiente era perfecto, la luz de la luna hacía que sus ojos brillaran.
Parecía sacado de una novela.

—S-sí yo s-soy su h-hermana —tuve tanta dificultad para que las palabras salieran de mi boca.

—SunHee, ¿verdad? —sonrió —Eres más linda de lo que pensé.

Él sonrió, joder ¿por qué?. Su sonrisa es preciosa, tan preciosa que no existe ninguna palabra o libro entero para describir lo preciosa que es, o tal vez lo que en mí causaba. Mis mejillas se pusieron rojas y sentí de nuevo ese vacío en mi estómago ¿serán ganas de ir al baño?. Mi corazón seguía doliendo.
Mi mente se desconectó del mundo por un momento, me perdí en su sonrisa. Im JaeBum... ¡apenas lo conozco! No puede gustarme.
Además ahora que pongo atención ¿él dijo que soy linda? ¿él piensa eso de mí?. Ese calificativo, dirigido hacia mí, saliendo de sus rosados labios, era perfecto. No me arrepiento de haberme puesto un vestido.
Mi hermano apareció detrás de mí, como si de un fantasma se tratase, y puso su mano sobre mi cabeza.

—¿Y si mejor los dejas entrar?.

¿Mi hermano había dicho "los"?. Si SunHee, tu hermano ha dicho "los".
Detrás de él había una chica, más o menos de mi edad. Muy linda por cierto su cabello era corto y sus cejas bien marcadas. Era alta y su vestimenta llamaba la atención —a diferencia de mí que sólo me vestía con jeans — llevaba puesta una falda roja, una blusa negra con mangas y unos tacones —no tan altos — de color rojo, lo increíble esque esa combinación en ella se veía espectacular, aunque la había visto en revistas, ella es como sacada de una. Bueno por algo son hermanos ¿no?. Lo malo esque ella estaba mirando al suelo ¿por qué?.

You Are ; Bambam. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora