F I V E

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Estaba tan nerviosa, mi mirada se encontraba en mis manos, ya que estaba jugando con ellas debido al nerviosismo que sentía. Era la primera vez que me ponía de esa manera frente a un chico, cuando estoy con BamBam siempre estoy tan tranquila, puedo hablar de cualquier cosa y ser yo misma, pero esta vez es diferente, siento como si estuviera atrapada, y que el mínimo error puede hacerme quedar como una estúpida.

Yo no me atrevía a romper el silencio, ¿qué le iba a decir?. De seguro mis ideas son extrañas para un chico que se ve tan maduro como él. No sé si es más incómodo estar callados, o que él me hable.

—Vas a entrar a la universidad este año, ¿verdad? —rompió el silencio.

Creo que hubiera preferido el silencio.

—Sí, me atrasé porque no sabía que escoger.

—¿Estarás en la misma universidad que Youngjae?

—Sí —contesté.

Intenté no ponerme nerviosa, pero mis manos se pusieron heladas, mis mejillas comenzaron a teñirse de rojo. Mi corazón comenzó a latir más rápido, esto era lo que causaba en mí sólo cruzar palabras con él. En ningún momento lo miré, pero yo estaba consciente de que en todo ese tiempo, él había estado mirándome.

—Genial, yo también estoy allí, espero que podamos vernos —sonrió.

No fué necesario levantar mi mirada para saber que sonreía, y me alegra no haberlo hecho, solo hubiera empeorado mi situación actual.

—Espero lo mismo —el tono de mi voz comenzó a disminuir.

—Oye pequeña, ¿ese chico... el que se fué hace rato... es tu novio? —cuestionó.

—No, Bammie y yo somos mejores amigos hace mucho —levanté mi mirada y sonreí de forma sincera.

—¿Cuánto es mucho? —soltó una risilla.

—Nos conocemos desde... —hice pausa —desde los 7.

—Wow, eso es mucho. —rió.

—Lo sé —mi tono de voz bajó nuevamente — y tú... ¿tienes novia?

—No, nadie por ahora —sonrió mirándome.

Como reflejo agaché la cabeza otra vez y mis mejillas se pusieron rojas. Cuando él sonríe, sus ojos se hacen más pequeños y eso lo hace muy tierno. Pero no puedo mirarlo, no sé porque, pero no puedo hacerlo.
Mi hermano regresó —gracias al cielo— y se unió a nuestra conversación.

—¿De qué hablaban?

—De ¿por qué no me dijiste que tenías una hermana tan linda?

—Porque no me gusta presumir de lo hermosa que es —sobó mi cabeza con una sonrisa.

MinJae caminó en nuestra dirección a pasos apresurados. Hasta que llegó a nosotros.

—JaeBum, están aquí.

—Oh, tenemos que irnos —hizo puchero.

Aunque parecía un chico maduro, haciendo pucheros era la cosita más tierna que existe. Sí, definitivamente él es muy tierno.

—Bueno, cuídate —JaeBum extendió su mano a mi hermano.

—Nos vemos en la universidad —le respondió mi hermano y se dieron un apretón de manos.

Ahora le tocaba despedirse de mí.

—Princesa, nos vemos en la universidad —sobó mi cabeza y sonrío.

Me sonrojé, a pesar de que había sonreído varias veces para mí, tal vez nunca pueda acostumbrarme a eso. Como si me desconectara de todo por un fragmento de segundo, es algo que por más palabras que utilice no puedo explicar.

You Are ; Bambam. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora