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Pánico en la ciudad

Él fuerte sonido de algo metálico golpear con fuerza repetidamente me despertó, alarmada y molesta, vi a Ilusión golpeando una olla con una cuchara de metal a un lado de la cama

—¡que formas de despertar a alguien!—me incorpore en la cama y miré el reloj—¡son las 8! ¡Cállate de una vez! ¡Despertarás a los vecinos!

—¡pues no te despertabas! Vamos, vamos, arriba, es hora, tenemos que entrenar

—si, si, 5 minutos más—tome las cobijas y me volví a acostar tapándome con ellas

—Sili cinci minitis mis—ella me arremedo de forma infantil, decidí ignórala—¡Nada de eso!—me tomó de, tobillo y tiro haciéndome salir de la cama

—¡hey!—ella me ignoró y me llevo a rastras al baño—¡si en lugar de hablar con tu novio hubieras decidido dormirte temprano ahora sería diferente!—me metió y luego lanzó mi maletín, logré atraparlo

—¡él no es mi novio!

—ajá, seguro, ¡apúrate que es tarde!—cerró la puerta quedándose afuera

—...bruta...

—¡te escuché!—grito al otro lado de la puerta.

Rodee los ojos y me levante de mala gana para cambiarme, solté un bostezo, y me lavé la cara, salí de ahí un poco menos muerta, ella también ya estaba con su traje, desayunamos rápidamente y prácticamente corrimos a la estación, miraba por la ventana, observando el paisaje urbano, aún era temprano y había mucha calma, la gente comenzaba a salir a sus trabajos y cada vez más se llenaban las calles.

—¿se puede saber a donde vamos?

—al departamento de reuniones, me informaron de una reunión de emergencia.

Llegamos hasta otro edificio, parecían oficinas, subimos al elevador y entramos a una sala de reuniones, una enorme mesa en el centro donde ya había varios héroes profesionales hablando, un poco apartada había una mesa con unos cuantos papeles

—lamentó la demora señores, pero tengo trabajo de niñera—ellos rieron y yo la miré mal—ya, ya, Ao se linda y ayúdame a ordenar esos papeles—iba a protestar pero decidí dejarlo pasar y simplemente obedecer, me senté y comencé a ordenarlos por fechas, ella se sentó y comenzaron a hablar, realmente no estaba prestando mucha atención a su platica.

—hey...Yunko, creo que deberías sacar a la chica...—uno de los héroes a un lado de Ilusión le susurro pero pude oírlo, fingí no escuchar y seguí con mi trabajo pero ahora prestaba total atención a la platica

—no puedo, dime qué pasa

—ya sabes, es sobre el, no creo que deba escucharlo—ella suspiro

—muy bien tienes razón...Ao—me giré a verla

—aún no termino

—no importa, ¿puedes hacerme un favor?

—¿otro?

—¡¿que?!

—nada, nada, dime

—olvide unos papeles en casa, ¿podrías ir a traérmelos?

—muy bien...—accedí de no muy buena gana, me levante

—escucha—detuve mi andar y la miré—no debo recordarte que sin mi ahí no tienes autorización de usar tu quirk ¿verdad?

—por supuesto que no, ya lo se

—bien—sonrió—tómate tu tiempo y ten cuidado

Flores explosivas (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora