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Indiferencia

Pov...

En el los días siguientes los demás comenzaron a llegar haciendo compañia a la pelirosada, y con ellos las cosas, las cuales hasta antes no había tenido tiempo de empacar, hasta que Midnight se ofreció a acompañarla, extrañaría su departamento, pero no le desagradaba en lo absoluto la idea de vivir con los demás, gracias a ello podía distraerse, y aunque sea por momentos aquella incesante culpabilidad desaparecía.

La distraída chica caminaba con una gran caja en sus brazos, la cual no pesaba nada gracias a Uraraka, quien le había quitado la gravedad, aún así, era tan grande que no podía ver por donde iba, confiada de que todos estaban en la sala, ella camino distraída y un tanto confiada hacia su habitación, cuando chocó, cayó al suelo de centón y la caja le cayó en la cabeza, soltó un quejido, ella creía que había chocado un una pared, que equivocada estaba, delante de ella, atónito se encontraba un chico al cual, los insultos y maldiciones se le habían ahogado en la garganta al percatarse de quien se trataba, el cabello rosa caía por sus hombros debajo de la caja. Ella soltó un quejido y se quitó la caja de la cabeza, haciendo que toda la ropa le cayera encima, entonces noto que no había chocado con una pared

—¡oh! Lo si...—sus miradas se cruzaron, y ninguno dijo nada, ella se quedó en el suelo, mirando atonita al chico delante de ella—...lo siento...—dijo para bajar la mirada

Por su parte, el noto al instante las pequeñas cicatrices de rasguños casi por desaparecer en su rostro, brazos y piernas gracias a la playera de manga corta y sus shorts, además la marca más llamativa, un ligero tono morado-verdoso en su pómulo izquierdo, golpe que ya en un par de días desaparecería, se veía bien, pero eran muchos, resultado de heridas graves. Le dolió, aunque no lo dijera lo hizo, fue meter el dedo a la herida, ella bajo la mirada y él estiró su mano para levantarla, pero antes de hacerlo lo pensó mejor, dio media vuelta, no podía verla más, lo irritaba y lo hacía sentir peor

—¡FÍJATE POR DONDE VAS!—soltó furioso mientras se iba, entró a su habitación y cerró de un portazo que la hizo soltar un pequeño salto ahí donde estaba.

"Y por supuesto que está molesto tonta ¿que te esperabas?"

Bajo la mirada y volvieron todos los sentimientos mezclados que había tenido los últimos días, culpa, temor, inseguridad, todos ellos volvieron de golpe, y aquella reacción del contrario la había hecho sentír realmente mal.

—¿Ao?—alzó la mirada encontrándose con Midoriya quien se acercó a ella rápidamente seguido por Todoroki desde el otro lado del pasillo—¡¿estas bien?!—ella sonrió y colocó su mano detrás de su cabeza riendo nerviosa

—s-si, yo...¡choqué con la pared!—río nuevamente—ya saben que soy algo torpe

—pero estamos en el pasillo no...—Midoriya le dio un suave golpe con el codo a su compañero, quien no entendió lo que pasaba al instante pero guardó silencio.

La ayudaron a colocar todo en la caja nuevamente y a levantarse, entonces ella agradeciendo se fue a su habitación, la cual por desgracia quedan justo enfrente de la de aquel rubio cenizo

—la dejare por aquí Ao—dijo Midoriya dejando la caja en el suelo

—si, muchas gracias, lamentó haberlos molestado haciéndoles traerla

—no te preocupes Ao, si necesitas algo no dudes en llamarnos—Todoroki asintio, confirmando lo dicho por su compañero

—claro, muchas gracias

Flores explosivas (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora