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La carta con sus últimas palabras

Todos se marchaban, entonces recordé algo, aquellas últimas palabras que había compartido con All Might aquella vez que hablamos en la azotea, corrí hacia el

—¡All Might!—el se giró algo extrañado, lo alcancé—yo...quiero pedírtela, la...la carta de mi madre

...

Miraba con las manos temblorosas aquel sobre en mis manos, estaba en perfecto estado a pesar del tiempo, All Might realmente la había cuidado, limpie las lagrimas que se acumulaban en mis ojos

—que...—alce la mirada del sobre hacia él, quien me miraba comprensivo, pero algo en su mirada me decía que no la iba a pasar bien—¿que fue lo que te dijo al dártela?

"En casa...hay una carta...por...favor...dásela a m-mi hija...se...que no ten-go derecho a pedirte nada...después de...todo...pero es s-solo una niña...te lo ruego...cuida de mi hija...por favor...entrégale mi carta...cuando...esté lista.."

Juraría que casi podía escuchar su voz tras la de All Might, débil, entrecortada y rota, contuve mis lagrimas

—Fuki....no...Dokutsu...¿estás segura?—asentí

—no puedo correr de esto por siempre, quiero ser fuerte—dije con la mirada clavada en aquel sobre, alce la mirada y lo vi decidida—lo decidí, no volver a huir, y mi primer paso es este, muchas gracias All Might

Salí de su oficina, caminé por los pasillos de la academia rápidamente, casi al punto de correr, salí de el edificio y caminé más calmadamente hacia los dormitorios, saludé a los chicos con la mano sin dejar de avanzar hasta mi habitacion, subí al elevador algo impaciente, y en cuanto las puertas volvieron a abrirse corrí hacia mi habitacion, me encerré y miré el sobre, enfocándome en hasta el más mínimo detalle, estaba por abrirlo pero no pude, lo dejé sobre el escritorio y encima puse un cuaderno, para evitar que volara por la corriente de aire que provocaba la puerta al balcón abierta, me miré, aún llevaba el uniforme de deportes, entonces una idea me llegó a la mente, aunque más bien era un pretexto, una excusa para no abrir la carta en ese momento, salí y volví nuevamente al elevador

"Patético, a pesar de pedírsela a All Might alardeando querer ser más fuerte"

Suspiré y agite la cabeza alejando aquel lastimero pensamiento de mi mente, al escuchar aquel pitido que anunciaba que las puertas se abrirán pronto recobre la compostura, sonreí y salí. "Cuando termine de entrenar la leeré", pensé

—¿a dónde vas Ao? ¿Vamos a hacer la tarea juntos te unes?—me pregunto Kaminari junto con algunos sentados en la mesa, negué suavemente mientras sonreía

—no, gracias chicos pero quiero entrenar un poco para mañana, si me necesitan ahí estaré—dije y salí haciendo un ademán con la mano para despedirme mientras salía.

...

Pov ...

El sonido de que alguien tocaba su puerta le hizo gruñir suavemente, dejar su libro de lado y levantarse de la cama, encontrándose con Uraraka, quien lo miraba algo nerviosa, intimidada por su presencia

—a-ah...hola Bakugou

—¿que quieres?

—ah bueno...verás, lo que pasa es que Ao no ah vuelto—el alzó una ceja esperando que continuara—ella salió poco después de haber vuelto a dejar sus cosas, casi después de que terminaron las clases, dijo que estaría entrenando, fuimos por ella y se veía muy exhausta, pero dijo que aún debía entrenar, tal vez a ti te haga más caso—el chico suspiro

—..bien...

Salió cerrando la puerta tras de el, su compañera sonrió y le dio una suave palmada en el hombro

—¡gracias! ¡Te lo encargo entonces!—dijo mientras se iba alegremente

"Que cambio tan drástico..."—penso

Sin tomarle importancia a aquella bipolaridad salió de los dormitorios, con las manos en los bolsillos, dirigiéndose a aquella nueva sala de entrenamiento, aún desde afuera podía escuchar golpes y estruendos, al entrar la vio, y comprobó aquello que le habían dicho, tenía el uniforme sucio y raspado, con la chaqueta amarrada en la cintuta, el cabello algo revuelto apesar de llevarlo atado en una coleta alta, y muchos raspones por todos lados, su respiración estaba agitada y se veía que le costaba estar en pie, estaba encorvada, apoyando las manos sobre las rodillas mientras trataba de recuperar el aliento.

—ya les dije...—tomo aire y se giro—que estoy bien, y aún no voy a...—se detuvo al ver que era el—oh..hola kats—se incorporó

—¿que se supone que haces?—hablo mientras se acercaba a ella

—¿que te parece? Estoy entrenando...—solto como si fuera obvio para seguido caminar hacia su botella de agua, se dejó caer a su lado y dio un largo trago, seguido volvió a dejar escapar el aire que aguanto al beber, le devolvió la mirada después de aquellos segundos, el rodó los ojos

—bien...¿quieres entrenar? Hagamoslo—dijo mientras se quitaba la sudadera y la tiraba por ahí.

...

Minutos después ahí estaban ambos, con la respiración agitada, ella mucho más que el, ambos estaban llenos de pequeñas heridas, aunque ninguno había peleado fuerte, ambos se habían contenido demasiado pero aún así, era duro, ella perdió el equilibrio y cayó sentada, se apoyo con los brazos y se recargo hacia atrás, el se dejó caer igualmente

—¿estas...satisfecha...ahora?—solto entre respiraciones

—supongo...

—...—se tomaron un par de segundos para tomar aire, seguido el volvió a hablar—bien...ahora puedes parar, vámonos, es tarde—dijo mientras se levantaba, ella se estiró y tomo su celular

—no, apenas son las 8, aún puedo entrenar un poco, ya te alcanzaré—el chasqueó la lengua

—¿a que estás jugando?

—¿de que hablas?

—no te hagas la tonta, haciendo esto solo vas a perjudicarte, no estás al cien, si no duermes lo que te faltó hoy mañana vas a fallar y lo sabes—ella bajo la mirada, el se sentó a su lado—¿que te pasa?

—le pedí a All Might la carta que me dejo mi madre antes de morir...cuando termine...la leeré...

—...—la miró serio, lo comprendía, pero no podía matarse entrenando por eso, tenía que hacerle entender, si seguía la deshidratación sería grave, coloco su mano sobre la de ella, sin decir nada, y la miró a los ojos aquello fue suficiente, ella sabía que contaba con el, sonrió y se levantó

—tienes razón...—lo ayudo a levantarse y tomo sus cosas—vayamos con Recibery Girl

Fueron, los curo y regaño un poco, seguido les ordenó descansar, y así lo hicieron

POV Ao

Llegamos a los dormitorios, nos despedimos y cada quien entro a su habitación, tome un baño y me senté frente al escritorio, sentía la corriente de aire entrar por la puerta hacia el balcón a mi lado, aquel frío me mantenía despierta para hacer la tarea, no era mucho, pero el sueño comenzaba a invadirme y aquello me dificultaba la tarea. Enfocada en ello la terminé y al quitar los cuadernos de la mesa volví a verla, la había olvidado, aquel sobre se encontraba frente a mi, deje los cuadernos a un lado y tome aquel sobre, nuevamente mis manos temblaban, era la hora, ya no iba a huir.

Flores explosivas (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora