Capítulo 3

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Aún era de noche  y Min Yoongi deambulaba muy seguro por las calles de Corea que lucian un poco desoladas pero iluminadas por las luces de la ciudad, se encuentra con una mujer que parecía tener problemas con su vestido, se veía que salía muy molesta de la fiesta del hotel , él se detiene al observarla le llamó un poco la atención y sus ojos tan calculadores la observaban de pies a cabeza, él estaba en la misma esquina mirando que ella intenta cruzar la calle ignorando un auto a velocidad, al percatarse Yoongi, sin vacilar se aproxima a ella empujándola a la chica lejos del auto, quedándose tendidos en el piso esperando que el auto termine de pasar sin que los hiera a ambos, el auto pasó con la bocina sin soltar.

Él la salvó de un accidente al darse cuenta ya que aún seguían en la calle se puso de pie y la ayudó a ella también, la chica seguía sorprendida de lo que casi sucede, al estar a salvó en la acera Yoongi le pregunta si se encuentra bien, la chica seguía boquiabierta ante la situación, Min Yoongi la observa y mira su vestido mojado y manchado de rojo.

—¿Qué te pasó?, ¿A quién asesinaste?.

La chica termina por salir de su estado de estupor y responde.

—Este…no, no, ¡ashhh!, Salí furiosa de la fiesta del hotel porque derramaron comida y sangría en mi vestido, hace frío y perdí mi blazer.

Min Yoongi a pesar de ser un maldito ladrón aún tenía un poco de solidaridad aunque eso es algo irónico.

—Si gustas, te llevo, pero no sé, lo que ofrezco es…

Él estaba divagando con las palabras y la chica ante su acto ríe un poco.

—Sabes!, Gracias por salvarme, y sí, acepto tu casa por ahora, es muy tarde y tengo miedo de ir sóla, y aparte hace frío.

Él mira su blazer y se lo quita dándole a ella un poco de abrigo.

—Muchas gracias…
—Min Yoongi, mi nombre es Yoongi.
—Bueno Yoongi, creo que sería una buena idea irnos verdad.

Lo que hizo él fue llevarla a su departamento que sólo lo utilizaba como un maquillaje, ya qué, su casa era una pensión donde tal vez encontrarían objetos no agradables y bueno su bodega tampoco no era una opción.

—Bueno, bienvenida a mi hogar.
—Wow!, Es muy bonito, y luce caro.

Yoongi la invita a pasar y él apoyado en una pared.

—Amiga…
—Kang Min Soo, mi nombre es Kang Min Soo.
—Amiga, yo no tengo ropa de mujer lo único que tengo es una camisa de hombre y un abrigo que talvez te quede como batón.

Min Soo temblaba de frío escuchando sus opciones de vestimenta.

—Creo que tomaré el abrigo.

Yoongi se dirigió a su pieza y en un cajón encontró el abrigo que le ofreció llevándolo hasta la sala, indicándole a la chica donde estaba el baño.

Ellos se encontraban ahora sentados en la sala, hablando uno del otro y hablando del casi accidente que tuvo hace un momento. Él a lado de ella y ella a lado de él, ella no se veía tan inocente más bien su personalidad era educada pero cada que Yoongi la miraba a los ojos sentía que era muy ardiente. El suéter le quedaba por un poco más arriba de los muslos, él se fija en eso y comienza a incomodarle un poco haciéndole poner un poco nervioso.

Tocan un tema aún más incómodo. Los encuentros de una noche, relacionándolo con su situación, entre risas y risas surgían miradas y se podía sentir tensión, ella mordió sus labios acercándose más a él, Yoongi corresponde y comienzan a coquetear.

Yoongi se acerca a ella, Min Soo no detiene su acercamiento.

—¿Qué pasaría si las personas hicieran locuras solo por diversión?.
—El mundo sería un poco más interesante.

Ella no deja de morder sus labios, y coloca su pierna en el piso dejando ver más de lo que debería mientras estaba de frente a él coqueteando.

—¿Tú harías una locura?.
—Depende de la locura. Lo que me pregunto es que si tú harías una locura.
—Depende del tipo de locura.

Los dos ríen ante sus ironías. La chica se acerca más a Yoongi arrinconándolo al soporte del sofá.

—A cualquier locura de una sola noche, como ésta.

Ella lo besó con tanto deseo y Min Yoongi no se resistió a la tentación si no que subió más el deseo y la colocó encima de él besándose, ella podía sentir su erección, comienza a desvestirlo y terminan por tener sexo en el sofá, así fue hasta que terminaron en la cama completamente desnudos, empiernados con las sábanas envueltas entre ellos, amanece y ella abre los ojos y él después.

—Creo que si eres capaz de hacer locuras.

Él ríe tocando su frente.

—Con alguien como tú, tal vez me iría a la luna.
—Ya que solo fue una locura cumplida, y son las 8 a.m tengo que irme.

Ella se levanta envolviéndose con unas de las sábanas.

—Gracias por salvarme la vida
—Si así me pagarás por salvarte la vida, pues te la salvaría todas las noches.

Ella de pie lo mira entretenida y escuchando su respuesta.
«Ya me voy», sonríe, se dirige al baño y se pone el sucio vestido y por encima el suéter de él, al salir del baño ella se acerca a él diciéndole «me llevaré esto como recuerdo»,sin esperar más se fue.

Atentado en Big Hit 1® (La Ambición es más grande que la razón)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora