Verano de 1899.La iglesia del Valle de Godric no parecía ser tan grande a simple vista. A pesar de que Albus jamás había entrado a una iglesia, creía que la de ese pueblo se veía mucho más pequeña que otras catedrales imponentes, construidas en piedra pálida, tan lujosas y con barroco en su cuidadosa arquitectura.
Al menos, ese había sido su pensamiento antes de poner un pie dentro del lugar sagrado. Por dentro era diferente, o quizá lo pensaba por la cantidad de muggles que se encontraban sentados en las grandes bancas del sitio. No pensó que todas esas personas podrían entrar a un templo tan reducido... pero ahora veía que era posible.
El servicio ya estaba en marcha cuando el pelirrojo entró con una canasta en sus manos, teniendo al lado a una mujer mayor que se apoyaba de su brazo para poder caminar bien. No estaría en ese lugar de no haber sido por ella; la dulce mujer que apenas podía mantenerse de pie le había pedido ayuda para trasladarse hasta la iglesia del pueblo. Necesitaba un apoyo, y Dumbledore no podía negarse a una acción tan simple como esa.
Al entrar, Albus inclinó ligeramente la cabeza a modo de respeto, o cualquier otra cosa parecida, como aquellas imágenes mismas de feligreses arrepentidos, sonrojados y avergonzados por haber llegado tarde a ese servicio religioso. No es que Albus pensara quedarse, pues sólo pretendía ayudar a una anciana muggle que vivía cerca de su hogar... imaginó que a su madre le hubiese gustado que ayudara a tantas personas como pudiese.
Kendra Dumbledore... la maravillosa Kendra. Para algunos era una mujer que escondía a su pobre hija... pero era una buena persona para otros; en el caso de Albus, él creía que la mejor descripción para su madre era la segunda: ella era buena, siempre lo había sido. Todavía le costaba trabajo procesar que ella ya no estaba, pero había aprendido a sobrellevarlo.
Entregó la canasta con ofrendas a un hombre que los recibió en la entrada. Al pasar los segundos, contempló cómo se perdía entre el montón de gente hasta llegar al altar, donde consultó al predicador antes de dejar la canasta en el suelo. Al retirarse hizo un tipo de reverencia al pasar frente a la figura del hombre colgado en la cruz en medio de las demás imágenes.
—¿Consideró lo que le dije, joven Dumbledore? —cuestionó la mujer, todavía tomando al chico del brazo mientras se dirigían a una banca vacía en la parte trasera de la iglesia.
Albus le lanzó una mirada, y fue casi de inmediato cuando a su mente llegó el recuerdo de las palabras que la anciana le había mencionado en su camino al lugar: le había hecho una invitación a quedarse a la misa, diciendo que podría honrar a su difunta madre un poco, al menos de ese modo. Dumbledore se lo pensó un momento, y parecía que el rotundo "no" que rondaba por su cabeza era suficiente para que agradeciera a la mujer por el ofrecimiento y saliera sin más de la parroquia... pero había algo más que lo había hecho sonreír un poco y asentir suavemente con la cabeza.
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𝗛𝗘𝗔𝗩𝗘𝗡 | grindeldore.
Fanfictionㅤ ꒰፧✞፧꒱"Dicen que los chicos buenos van al cielo... pero sólo los chicos malos traen el cielo hasta ti..." ⿻✧ ❜ ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ ➪Three shot grindeldore inspirado en la canción "Heaven" de Julia Michaels. ➪La mayoría de...