Rendirse Jamas [J.B] © {En edición}

✖04."¿Que harías tu en su lugar?"

Esperaba impaciente sentada en una silla de lugar, jugaba con el dobladillo de mi remera.

Las puertas dobles se abrieron, automáticamente, de ella empezaron a salir muchas personas, con sus respectivas maletas.

Una chica de pelo marrón, salía de las puertas dobles, llevaba una boina color negra, además de una grande sonrisa, arrastraba consigo sus maletas rosadas.

—¡Adrian! — exclamó la chica en un particular acento.

Un chico rubio, corrió hacia ella y la abrazo con fuerza, para luego levantarla en el aire y darle varias vueltas. La chica reía sin parar mientras unas cuantas lagrimas resbalaban por sus mejillas. Se fundieron en un beso lento y tierno. Muchas personas de ahi soltaron un 'aww', creo que hasta yo incluyéndome.

Saque inconscientemente mi IPhone , mire la pantalla, nada, no había si quiera un mensaje. Hice una mueca con mi labio.

— ¿Me extrañaste?

Levante mi mirada, para encontrarme con unos ojos azules penetrantes. — Oh genial, lo que faltaba, la gira te ha dejado sorda. —exclamó.

Me abalance sobre ella y la rodee con mis brazos. Ella no tardo en imitar mi acción. Apoye mi mentón en el hueco existente entre su hombro y cuello.

—Te extrañe demasiado. — susurre.

Nos soltamos, ella tenía una sonrisa en su cara. Su cabello rubio se encontraba amarrado en una coleta en alto. Llevaba una chaqueta de color magenta, una remera con mangas en color negro, unos pantalones pitillos grises y unas zapatillas negras con plataforma.

Salimos del aeropuerto, acomodamos las valijas en el maletero y nos metimos rápido a la camioneta. Los paparazzis se encontraban ocultos en algún lado.

Luego de algunos minutos, Carrie estaciono a la vuelta de Starbucks. Caminamos entre la multitud de gente, la verdad es que el paso estaba algo obstruido.

— ¡Esto me va a volver loca! — exclamó Carrie, yo reí.

Un letrero en verde con las palabras "Starbucks Coffe" apareció arriba nuestro. Habíamos llegado. Abrí la puerta, para darle paso a mi amiga, la muy tonta hizo una reverencia hacia mí.

Strarbucks se encontraba algo llenó, nos colocamos inmediatamente en la fila.

—¿Como van Dereck, Cory y los chicos? —preguntó, mirándome con sus ojos azules.

Mordí mi labio inferior.

—Ellos van bien, Cory siempre como astilla en el trasero, y Dereck metido en problemas por mi culpa.

Carrie negó con su cabeza.

— ¿En qué lió lo has metido? — preguntó levantando una ceja

—Bueno he venido de Manhattan , y no he llamado a mi histérica madre, así que ella ha llamado preocupada a Dereck, y le ha dicho de todo.

Carrie hizo una mueca con sus labios, en parte de lastima y en parte de entender a lo que me refería. Creo que ella es la que mas entiende como es mi mamá en esas situacions.

—¿Tanto odias a Dereck? — pregunto bromeando.

Le pegue en el brazo.

—Claro que no. — exclame, defendiéndome —.Es solo que se me paso, me quede dormida, estaba agotada ¿De acuerdo?

Paramos de hablar ya que tocaba nuestro turno. Una chica pelirroja nos atendió. Café Latte y dos muffins de chocolate para Carrie. Cappuccino y una Donut clásica, para mi.