Rendirse Jamas [J.B] © {En edición}

✖15. "Pizza"

Me maquillaban y secaban mi cabello, yo mientras tanto revisaba mi IPhone, Justin me había convencido de charlar con mis amigos más íntimos, y que les platicara como me encontraba, para hacerlos sentir más seguro. Y así lo hice, lo estoy haciendo, de hecho. Debo decir que mis amigos tuvieron diferentes reacciones. A todos les puse un “Hola”, Carrie respondió normal a eso, lo cual me hizo pensar que por ahí ni sabía lo que había pasado y yo solo iba a molestarla con mis problemas; Lily me respondió con un “Hola, ¿Qué tal todo?”, lo que me hacía pensar si ella lo sabia o no; Ariana, bueno yo no tuve que iniciar la conversación, ya que antes de que mis dedos tocaran el teclado, ella ya había puesto un “Hola, Abbs ¿Cómo estás?”, era claro que ella si sabía, respecto a Ruth y Jack, bueno esos dos me enviaron reproches e interrogaciones, bastantes. Evite rodar los ojos, porque me maquillaban.

Decidí entrar a twitter, después de que cada uno le hubiera puesto “bien, he tenido días peores”. Tenía demasiadas notificaciones de fans, en ellos decían que me apoyaban en todo, y que siempre estarían ahí para mi, apreciaba mucho eso, y hasta les tenia cariño por ellos. “Thanks for everything guys, I love you so much”, escribí, y luego di a publicar, enseguida mis notificaciones cobraron vida.  Solté una carcajada encantada, con todos mis fanáticos, le di RT a algunos y a otros les respondí.

Unas finas manos de mujer se posaron en mis hombros — Listo, cariño, has quedado hermosa — dijo Alicia. Me pare del sillón en que me encontraba sentada y fui hacia el baño, donde había un gran espejo. Había hecho un gran trabajo.

Mi maquillaje basaba en un juego de sobras entre rosa pálido y blanco; delineador negro sobre mis ojos, el de “línea de gato”; mis pestañas estaban enchinadas y pintadas con máscara de pestañas, haciéndolas lucir en mayor cantidad y negras; mis labios pintados con únicamente gloss natural; mis mejillas con blush en un color rosa muy bajo, casi ni se notaban y por último el corrector y polvo compacto, que había aplicado demasiado poco (estaba agradecida por eso), me gustaba porque el maquillaje se sentía muy liviano.

Respecto a mi cabello seco y lacio, al natural, Alicia había hecho maravilla con un cepillo gordo y redondo y la secadora, le había dado forma a mi cabello, para que tuviera más movimiento y no estuviera todo plano.

Salí del baño con una sonrisa, y me acerque a abrazarla — Muchas gracias, esta hermoso — dije una vez que la solté. Alicia había sido contratada por Dereck, ya que últimamente Ginna no tenía mucho tiempo, además si me dejaba a mí al cargo, bueno tendría que ver un video de YouTube, y no, no iba a funcionar.

— De nada, cariño — dijo con una sonrisa, la rubia. Empezó a meter sus cosméticos y cosas para el cabello en su maletín de maquillaje. — Suerte en las entrevistas — dijo antes de salir por la puerta de mi recamara, luego de unos segundos se escucho como cerraba en si la puerta de la habitación general.

Mire la cama, en donde se encontraba mi ropa que me pondría, me saque mi bata blanca de baño y me coloque mi enterito de mezclilla –tenia un bonito y fino cinturón color marron- , y mis tacones marrones, eran con algo de plataforma y su tacón era fino y de madera. Tome mi bolso negro de Chanel y mis gafas negras Ray-Ban, y salí de ahí.

El auto avanzaba a un ritmo moderado por las calles de Rio de Jainero, íbamos primero a la entrevista en la estación de radio nacional  “Bom dia, Brasil”, según entendía era como un “Good Moring America”, con la diferencia de que esto era un estación de radio, y el otro un programa televisivo, este era en Brasil y el otro en USA y por último, este se grababa a las 8:00 AM y “Good Morning America” a las 5:00 AM –incluyendo claro, la prueba de sonido-. De todas formas, hoy tuve que levantarme a las 6:00 ya que Alicia tenía que venir a maquillarme, y luego ahora a las 7:30 estábamos yendo hacia el edificio en donde ocurriría la entrevista. Luego de un tiempo, el auto aparco en la cera, abrí la puerta, y salí del auto, con mi bolsa en mi brazo y con los lentes de sol en mis ojos, el edificio que se alzaba ante mi, era grande y majestuoso, casi parecía a alguno de Estados Unidos. Entre ahí dentro, y una recepción con gentes uniformados que se movían de un lado a otro con papeles o maletines me recibió. Me quede mirando todo ¿y ahora qué?