capítulo 3

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Esmeralda era esa chica bonita, no popular pero si era conocida por todos los de su escuela, era muy estudiosa su lindo cabello color miel, la hacía resaltar ante las demás, su forma de vestir nada atrevida daba mucho de que hablar, tenía un pequeño grupo de amigos, por los cuales ella era capaz de dar la vida.

Williams no sabía nada sobre la química, nunca fue estudioso, ni nada aplicado, era ese chico nada sociable, que pasaba más tiempo en internet que en su entorno, pero él estaba decidido a aprender, por aquella chica que el tanto amaba, así que pasó semanas aprendiendo todas las fórmulas que la química conlleva, y lo logro.

Había logrado sorprender a Esmeralda, ella quedó completamente embobada por la gran precisión de Williams, ella se volvía loca por los chicos inteligentes, y el se volvía loco por ella.

Esmerada quedó tan facinada con la inteligencia de Williams que le pidió ser su compañero en sus próximas clases, tanto de matemáticas como de química.

El estaba tan feliz, lo había conseguido la chica de sus sueños y de sus pesadillas estaba pidiéndole ser otra vez su compañero, era un paso muy importante para el, tantos años planeando este momento, tuvo que terminar con la vida de algunos inocentes, pero eso solo fue un desliz, Talvez no vuelva a pasar, o al menos el no te lo dirá....

—No sé, como puedes imaginar que con mentiras puedes lograr que ella se fije en ti— Dice Sami dando una carcajada, monotoma y sarcástica.

—Dejame en paz—No puedes verme feliz, por unos minutos—Dejame en paz.

—La verdad es dolorosa pero es la verdad, Mujer cómo ella, jamás se fijaría en un muerto de hambre como tu—La verdad es dolorosa pero es la verdad—Asiste.

—Solo déjame en paz, sal de mi mente maldita sea—Asisto golpeando mis manos contra la pared, de mi habitación.

"Es mejor una verdad que duela que una mentira que maté"

La obsesión, se apoderó de ti

¿En La Mente De Un Psicópata? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora