Se encontraban Karma y Manami caminando en la plaza central, se encontraban en una cita, iban tomados de las manos con seguridad ya que no era un lugar al cual sus compañeros de clase frecuentaran.
Se dirigieron hacia una heladería, compraron dos helados. Tomaron asiento en una banca apartado de las personas disfrutando del helado y de su compañía mutua.
—¿Qué tal tu helado Manami?
—Muy rico, muchas gracias. Karma-kun, ¿quieres?—pregunto Okuda inocentemente.
Una sonrisa maliciosa se formo en el rostro del delincuente escarlata.
— Con mucho gusto Manami-chan. —dijo Karma.— Si solo querías un beso solo debiste decirlo.
Desprevenida por sus palabras Karma tomo a Manami de su rostro besandola profundamente mientras mordía ligeramente su labio inferior obligandola a abrir un poco la boca aprovechando introdujo su legua y saboreo con gran insistencia su cavidad bucal. Ella mareada y sorprendida débilmente trato de seguirle el ritmo.
— Tenías razón esta delicioso.— afirmo el pelirrojo entre el beso.
—...Karma-kun. —dijo Manami mientras seguía correspondiendo.
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Sus cuerpos encajaban a la perfección. Ambos acostados en la cama de Karma disfrutando de un pequeño momemfode descanso y paz. Al principio estaba recia a recostarse a su lado, pero Karma siendo como es uso sus artimañas y usando de excusa el que salieran para verse, aunque el estuviera agotado y con sueño la convencio. El día anterior habían regresado los padres de Karma de la india, realizando una pequeña reunión para pasar tiempo con su único hijo, la cual lo dejo con cansancio. No podía negarse, sus padres querían pasar tiempo de caridad con él.
Manami aun no conocía a los padres de Karma, ambos viajaban constantemente, por ello Karma pasaba la mayoría del tiempo solo, por ello quería brindarle algo de su compañía. Aún cuando a él no le importase estar solo.
— Mmm.. Lo siento, me quede dormido. — se disculpo Karma mientras bostezaba, la abrazaba y la pegaba más a su pecho.
— No te preocupes, ya te sientes mejor, ¿Karma-kun? —pregunto Okuda mientras escuchaba el latir del corazón del pelirrojo.
— Mmm.. Sí
— El latir de tu corazón... Es suave. —susurro quedamente como si de un secreto se tratará Manami, mientras cerraba sus ojos.
— ¿En serio? Yo también quiero ir el tuyo. —susurro inocentemente Karma mientras se recostaba sobre sus codos encima de Manami para no aplastarla y ponía su rostro sobre su pecho y se acomodaba atento a escuchar el latir de su corazón.
Manami al principio se sobresalto y se sonrojo pero, Karma parecía tranquilo.
Karma-kun, se ve tan tranquilo..
Siempre se muestra serio, y a la defensiva...pero ahora parece un pequeño niño.— pensó Manami mientras acariciaba su pelo con suavidad.— Gracias... por estar aquí. —susurro Karma, pero fue audible para Manami, mientras el joven levantaba su cabeza y depositaba un suave beso en los labios de su novia. Se separo de ella y volvió a recostarse en su pecho y cerrar sus ojos, para escuchar el tranquilizante sonido del corazón de Manami.
Karma siempre bajaba sus defensas cuando se trataba de Manami, ya que sabia que podía confiar en ella.
Incluso antes de ser novios, no sabia el motivo por el cual siempre era vulnerable cuando se trataba de ella...sólo ella.
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<<Un Amor En Secreto>> Reedición.
RomanceKarma y Manami están en una relación, pero una relación en secreto ya que en la clase 3-E todos están concentrados en el asesinato ¿Podran guardar el secreto?