2092, Somalia en pleno invierno.
—¿Quién es hoy mamá osa?—preguntó el Teniente, por lo general le teníamos menos respeto que el que se le tiene a una mosquita cuando se posa en tu comida, pero hoy era distinto, hoy era un tío importante.
—Yo, Señor—dije dando un paso adelante.
—¿Y por qué?—Porque tengo mas neuronas que tú, se dirigir a un puñetero ejercito sin que se rían de mi y sin sonrojarme con los piropos del coronel y porque soy mas guapo que tú, pedazo de gilipollas. Vale me pasé, menos mal que solo lo pensé, pero es que es una pregunta absurda es como un "que tal" respondido con un "por qué"
—Estoy capacitado, Señor y la soldado Monell no sabe cuidarse bien de los virus—Ale me va a matar, pero merece la pena, es adorable cuando se enfada. Ironía, pero bueno, que se enfade me entretiene algo.
Minutos después nos dirigíamos a la base Z dirigido por el gran jefe, o sea moi. Vale, un poco gay, pero el francés era la clave de lo sofisticado, o sea moi (otra vez)
—Ale, cariño, hoy estás más bonita que mamá osa y mira que es difícil, ¿hace cuanto que no te digo lo muchísimo que te adoro?—Alejandra me iba a matar o lo que es peor, castrar. NO, yo quiero miniDuns. Pero me atraganté con mis pensamiento cuando ella se puso de puntillas me rodeo con sus brazos y me besó, en la boca, EN LA BOCA.
—Alejandra... eso fue...
—¿Qué?—Preguntó cruzándose de brazos y añadiendo—ahora te perdono.
—Asqueroso, sencillamente asqueroso, MI MEJOR AMIGA ME HA BESADO, pero ¡¡¡que asco!!!—Ella se retorcía de la risa y yo no entendía por qué, el Soldado Grandullón que no me acuerdo de su nombre me dió una colleja al pasar.
—Duns, eres idiota, nadie en su sano juicio rechazaría un beso de Alejandra.
—Quedas degradado a idiota, Soldado Grandullón, ahora mando más que tu, así que respeto—me volví a acordar de lo sucedido mientras gritaba, escupía y me limpiaba la lengua con las mangas del uniforme. Genial, ahora tengo pelusas en la boca, bueno, eso mejor que la saliva de la loca.
—No me digas que te he robado tu primer beso, Duns—la muy asquerosa no paraba de reír, me puse serio.
—Si, lo has hecho.
—Acabo de morir, no literal, pero como algún día lo haré da lo mismo que use la expresión—Ale se tiro al suelo y seguía riendo como posesa—Bueno, al menos será el mejor.
—No, claro que no lo es, el mejor fue el de la rubia pechugona, oh Natalia, que pechos mas prominentes... Natalia, Natalia—Seguía susurrando su nombre en mi mente y acordandome de aquellas dos montañas cuando note un bicho en la espalda, ah no, era Alejandra.
—¿Pero no acababas de decir que era el primer beso que te daban?
—Pues eso, el que me daban, no el que yo daba y espero—me acerqué a ella con paso amenazante—que no se repita, Alejandra Mollen, Ha sido asqueroso.
—Si, si que lo ha sido—y volvió a reír como minutos antes, ¿a esta que la pasa hoy?—solo te he besado porque empiezo a ser muy deseada y Mario no deja de perseguirme y he pensado que si besaba al tío mas "temido" de la formación, me dejarían en paz—hizo unas comillas en el aire con los dedos.
—¿Por qué esas comillas si se puede saber?
—Joder, Duns, todos sabemos que por dentro eres un bombón, de los que si serian capaces de matar una mosca, pero un bombón al fin y al cabo—levanté una ceja, la subí a mi hombro y empecé a andar dándola palmadas en el culo, sabiendo lo mucho que eso la molestaba.
—Aprende la lección, con Duns no se juega, a Duns no se le besa y de Duns no se rie—la bajé y entré en la base con pose seria, muy seria, acostumbraba a ser serio en todo momento menos con la tonta de mi amiga, ¿a quien pretendía engañar? yo no fui serio ni cuando me reclutaron y me contaron sobre el fin del mundo, es más dije textualmente "¿ha vuelto la crisis económica del 2008 o qué?" y no fue de las mejores bromas ingeniosas que hice, en fin, que grandes momentos.
—Bien, Soldado Idiota, hoy guardarás fila el último y espero que cumplas con las expectativas. El plan es el siguiente, nos dirigiremos al norte, yo iré en cabeza y se hará exactamente lo que yo diga. Somalia esta plagada de la nueva pandemia y no sabemos cuan peligrosa es. Ahora quiero que todos os inyectéis la gripe aviar, se que no esta autorizado, pero también se por mis contactos externos que han realizado una mejora en este preciso lugar. SOOOOOLDADOS EN MARCHA—y eso era lo más divertido de todo, gritar y gritar hasta que te oyesen en el otro continente, pero lo mejor era que te hiciesen caso, pero... espera un momento, nadie se ha movido. Dios, esta chica acabará conmigo.
—Soldado Mollen, de un paso al frente—sin duda sabia que ella era la cabeza de la pequeña rebelión, siempre lo era, así que, saqué el virus y se lo inyecté sin piedad en el estomago. Lo sé, era cruel, pero seguía enfadado y a veces Alejandra era algo estúpida—¿Alguien más que se atreva a ir contra MIS normas?
Se podía oír hasta como la sangre corría por nuestras venas, era temido, la verdad, lo era.
Le tendí la mano a Ale. Pero ella me hizo una llave y me tiró al suelo para luego tenderme la mano de la misma forma.
—Vamos princesa, la caza empieza—dijo alzándome una ceja, que muy bien sabia yo lo que significaba.
Me retaba.
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Hooola otra vez :)
Sin duda alguna este es mi capitulo favorito, la historia va tomando forma, ¿Qué os ha parecido? Demostrarme que no soy la única que me lee jajajajaja.
Muchas gracias por leer, besos <3
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La última guerra.
Ficção CientíficaAl final el único miedo que persiste es a que te disparen por la espalda.