¿Bailas?

Capítulo 2. Matthew.

Una chica de pelo rojizo estaba tumbada en una de las dos camas individuales, con un portátil en sus piernas.

-Hola chicas.-Habló sonriente. Después me miró con el ceño fruncido. Una sonrisa ocupó su rostro de nuevo.-¿Eres Katia?

Asentí con una gran sonrisa en mi cara.

-¡Entonces eres mi nueva compañera de cuarto!-Dejó el portátil en la mesilla de noche y caminó hasta mí para abrazarme.-¡Pasa!-Arrastró mi maleta hasta el interior de la habitación.-¿Desde cuando os conocéis?-Preguntó a Holly y Brittany.

-Desde ahora, la hemos conocido aquí cerca.-Respondió la morena, Holly. La otra se limitó a asentir.

-¡Pues bienvenida!-Volvió a abrazarme.-Soy Martha.

-Encantada.-No aparté mi sonrisa.

-Igualmente.

-Bueno, nosotras nos vamos. Ha sido un placer conocerte Katia.-Se despidió Holly.

-Nos veremos en clase, adiós.-Dijo Brittany.

-Adiós.-Me despedí con la mano.

La puerta se cerró, y un pequeño silencio para nada incómodo, se situó entre nosotras dos. Ella lo rompió.

-¿Tienes alguna pregunta?-Siguió sin dejar de sonreír. Si no dejaba de hacerlo, iba a tener agujetas en las mejillas.

-Algunas...-Aunque yo tampoco dejaba de hacerlo...

-Empieza.

-¿Donde puedo poner mi ropa?

-En la parte derecha del armario.

A duras penas y al final con la ayuda de Martha, subí la maleta en la cama y la abrí. Mientras guardaba la ropa en el armario, seguí formulando las preguntas que se acumulaban en mi mente.

-¿Cuando empiezan las clases.

-En dos días, ¿Que turno tienes?

-El de la mañana.

-Yo tengo el de tarde, pero estarás en el mismo turno que Brittany.

-Bien, por lo menos alguien que conozco...

-¿Alguna pregunta más?

-¿Me puedes enseñar un poco esto? Es que... No sé nada...

-Claro, vamos.

No había nadie en los pasillos, se notaba que aún faltaban tres días para empezar. Martha me explicó que ella había llegado unos días atrás, porque le gustaba poder practicar en las aulas vacías antes de empezar.

-Este es el comedor. Aquí venimos a desayunar, comer y cenar. Si te apetece algo de comer fuera de estas tres comidas, puedes ir a comprar al bar que tenemos ahí.-Señaló una pequeña cabina que había en el pstio, la cual se veía perfectamente a través de un enorme ventanal.-Ah, puedes salir de la academia si te apeteces. Como tu tienes el turno de mañana, tienes permiso para salir de cuatro a ocho. Pero si a las ocho no estás aquí, te quedas fuera.

Asentí, memorizando cada palabra que decía.

-Y, bueno, esta es el aula 7, es donde harás clases. Si te pierdes al principio, puedes pedirle a Brittany que te espere por las mañanas.

-Vale, muchas gracias.

-De nada.-Sonrió.-Por cierto, Brittany, Holly y yo vamos a ir a pracricar a una aula en la que podemos ensayar cuando queramos, ¿Porque no vienes con nosotras?

-Vale, iré.

Volvimos a la habitación, hablando de diferemtes tipos de baile, aunque yo me centraba en el ballet. Desde pequeña, mi tía me apuntó a clases, principalmente porque no me quería en casa, y esas clases me quitaban mucho tiempo libre, pero más adelante, cuando su hija empezó a practicar y vio que era mejor que ella, intentó desapuntarme.