Rapist©《Jb》[#1 The Rapist Series]

Capítulo 17

                                 (-35 días.)

La lluvia golpeaba su rostro recordándole la primera noche que besó a Elaine, había sido sólo para que no le dijera a la policía que Alice tenía un acosador y empezaran a investigar otra vez. Por supuesto, él era ese acosador.

Sólo lo había hecho para salvarse, pero...justo ahora...no podía dejar de imaginárselo.

De repente, ve la ocasión perfecta para deshacerse de esos pensamientos y sonríe maquiavélicamente.

La chica que está viendo tiene algo de apuro por regresar a casa, seguramente asustada por todo lo que dicen en las noticias. Él la esperó doblando la esquina y cuando la vio, la agarró tapándole la boca.

"Shh. Esos hombres te están siguiendo." –Susurró en su oído.

Ella se quedó perpleja.

¿La estaban siguiendo? Que descuidada había sido.

"Soy Justin. Puedes confiar en mí."

Ella asintió, sabiendo todas las cosas buenas que decían acerca de ese dulce chico, y la soltó.

"Soy Sabrina, nieta de Mary Anne."

"Oh si, la recuerdo." –Fingió mirar una vez más tras la pared.

La chica se veía casi de su edad. Eso no le importaba mucho, había hecho lo mismo con chicas menores y mayores que él.

"Tenemos que salir corriendo, toma mi mano."

Ella lo hizo y él comenzó a correr en dirección hacia el bosque. Cuando llegaron ahí, se escondieron detrás de un árbol, agitados y jadeando.

"¿Y-ya...?" –Jadeó ella. –"¿Ya no nos siguen?"

Justin sonrió por dentro, divertido.

"¿Quiénes?"

¿Qué?

Sus ojos se abrieron de par en par entendiéndolo todo. Lentamente se dignó a mirarlo a la cara, donde había una sonrisa de lado confirmando sus temores.

Leyendo los precios se decidió por uno de los paquetes de azúcar frente a él.

Si, los violadores como él también van al supermercado porque se quedan sin provisiones y tienen que comer.

"Hola Justin." –Lo saludó dulcemente la anciana Mary Anne. Formaba parte de las ancianas que siempre que lo veían, hablaban con él y también recordaba que una vez que él se había quedado sin dinero, le prestó sin problemas.

"¿Cómo está el día de hoy?" –Le sonrió.

"Muy bien, gracias. ¿Y tú?"

"Genial."

"Supe que tu novia está de vacaciones en la casa de su madre."

"Si, la extraño un poco." –Hace una mueca dejando el paquete en el carrito.

"Pobre niño enamorado." –Sonrió apretando sus mejillas y haciéndolo reír.

"Si, bueno. Supongo que es algo así."

"Creo que mi nieta también lo está."

"¿Su nieta?" –Comenzaron a caminar juntos mientras tomaban el resto de su lista.

"Oh si, vino hace unos días a quedarse conmigo. Anoche llegó muy tarde y con una rosa negra en la mano. Tuve que castigarla."

"No sea tan dura con ella. Es una adolescente, sabe cómo somos."

"Tú no eres así, siempre has sido tan correcto."

"También tuve mis momentos rebeldes. Créame, no soy tan bueno cómo cree."

"Lo dudo. Eres un gran chico."

"Gracias."

"Tal vez le darías un buen ejemplo a ella, como no escaparse tan tarde a ver a algún chico. Deberías venir a cenar con nosotras y así no te sentirías tan solo porque tu novia no esté."

"Bueno, no es mala idea."

"Piénsalo y me avisas. Nos vemos, Justin."

"Adiós, Mary Anne."

"Por cierto, me alegro de que te esté yendo bien en tu relación."

"Gracias, a mí también."

Se fue dejando a Justin solo en la zona de los lácteos.

"Hola Justin." –Dijo la voz del padre de su novia.

"Buen día, señor."

"¿Cómo estás?"

"Muy bien, ¿Y usted?"

"Siempre tan educado." –Rió. –"Bien, olvidé lo que era hacer las compras. Normalmente es Elaine quién lo hace."

Justin rió.

"Bueno, ya tengo todo. Debo irme."

Paul asintió.

Al salir del supermercado, se permitió pensar un poco más sobre la propuesta.

Una cena con Sabrina le parecía muy...interesante.

Sonrió para sí mismo.