Hielo y suelo (parte 1)

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Narra Javi

Último día, vamos a patinar y yo no se, haré el ridículo delante de Sara y los demás, los otros años o hacía que me ponía malo o que me castigasen pero esta vez quería ir, tan solo para pasar más tiempo con ella. Cuando llegué al insti con Ángel ella estaba hablando con Eurico y Pablo, parecían divertirse, tal vez hablarían de cómics o frikadas suyas que yo no entendía, y eso me daba envidia y me producía celos, a veces no sabía como reaccionar cuando me contaba sobre los cómics que leía, parecían interesantes pero a mi eso no me iba.

-Pero haber, si Masacre mata a todo el Universo Marvel ¿no se estaría matando a sí mismo también?- estaba preguntándole Sara 

-Ya te he dicho que no, Masacre es inmortal y aunque mate a Marvel él seguirá existiendo igual- le respondió Pablo 

-Vale vale vale, ¿y porque en vez de coger una máquina del tiempo para matar a los orígenes de los superhéroes, mata a los primeros humanos y ya?- le volvió a preguntar

-Pues porque si no, él no existiría, ni ninguno de nosotros y tú no podrías ser un unicornio-le volvió a responder Pablo

- ¿O sí?-dijo Sara

-No empieces- le dijo Pablo

-Me lo pegaste tú- le contestó

-Está bien me lo merezco- dijo Pablo

-Holaaa- les dije

-Holiii, ¿listo para patinar?- me dijo Sara mientras venía a darme un abrazo

-Supongo- la contesté

-¿Supones?¿Javi, sabes patinar?- me preguntó, me quedé callado unos segundos sin saber que decir

-No me jodas que no sabes- dijo Eurico mirándome mal

-Calla, si no sabe no pasa nada, yo le enseñaré- me ofreció Sara

-¿Enserio?- la pregunté extrañado

-Si me dejas sí- me dijo Sara

-Claro, gracias- la dije devolviéndola el abrazo

En el autobús nos sentamos atras, estuvimos hablando sobre la tarde, Eurico celebraría su cumpleaños e iríamos a ver a Pablo al Rolling de Torre, tal vez luego iríamos a cenar por ahí y nos quedaríamos por la noche a dormir en casa de Eurico. Cuando llegamos a la pista estuvimos esperando en las gradas para que nos dijesen las normas, hacía calor, pero se veía que Sara tenía frío y Pablo le ofreció su sudadera, le quedaba enorme pero aún así la quedaba bien, todo la quedaba bien, pero ojalá se me hubiese ocurrido a mi ofrecérsela , habría estado mejor. Cuando nos dejaron entrar, nos pusimos los patines y los guantes, en las pistas de hielo como no lleves guantes te puedes cortar o hacerte alguna rotura y yo aquí sin saber patinar, cuando entramos a la pista me agarré a la barra que había en la pared, casi no podía mantenerme.

-Ven- me dijo Sara

-No puedo, no me sostengo- la dije

-Yo te llevo- me dijo mientras me tendía la mano

-Vale- la contesté aceptando su petición

Los chicos iban por delante nuestra, ellos y todos los demás, no se como tenía tanta paciencia para ir tan despacio con toda la velocidad a la que podría llegar a ir, pero me sentía bien con ella cogiéndome de la mano, creía que al menos si ella me ayudaba jamás me caería, estuviese donde estuviese, pero solo si era con ella, había música y estaba sonriente y  preciosa, era el momento de decirla lo que sentía.

-Sara..esto...yo...- la empecé a decir pero no me alían las palabras

-AJAJAJAJAJAJAJAJA ERES MIO AHORA- dijo Pablo, me había cogido, le había apartado la mano a Sara y me había llevado con él y ahora Sara estaba patinando sola, hasta que se juntó con Jorge, todo se había estropeado

Por última vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora