Por última vez

Hielo y suelo (parte 2)

Narra Eurico

Nos fuimos a las Torres mientras que Pablo iba al Rolling a prepararse y Dani le acompañaba para ayudarle, me tenía algo preparado de sorpresa, yo lo sabía

Cuando llegamos los demás dejaron las cosas tiradas en la roca y subieron, menos Sara y yo.

-Espera- la dije

-¿Qué pasa?- me preguntó

-Pues que se te nota mazo- la contesté

-¿El qué?- preguntó

-Qué él que te gusta es Javi- contesté

-¡Pero cállate!- me gritó mientras me tapaba la boca y los chicos se asomaban por el puente a ver lo que pasaba

-¿Qué hacéis?- preguntó Ángel

-Nada nada, ahora subimos- le dijo Sara

-Bueno ¿se lo vas a pedir o no?- la pregunté cuando los demás ya se habían vuelto a lo suyo

-No, hoy no, o sí, no lo se, se que tal vez debería pero estáis vosotros y no te quiero quitar protagonismo y...- me empezó a decir

-Ya bueno, da igual, yo se que le quieres, igual que a él se le nota que le gustas tú, así que díselo- la dije mientras la cortaba

-¿Eso crees?- me preguntó

-Se nota muchísimo, sois muy poco discretos con los sentimientos, tú, él, Pablo...- la contesté

-¿Pablo? ¿Qué tiene que ver él en todo esto?- preguntó

-Pues obviamente, como mi meja que eres debo contártelo, vives en un triángulo amoroso desde que Pablo y Javi se dieron cuenta que les gustabas- la solté sin más, debía saberlo

-No se qué decir... Yo...- me contestó

-Calla, no hace falta que digas nada, solo haz lo que creas que tienes que hacer, y si necesitas mi ayuda aquí me tienes- la corté de nuevo

-Vale, gracias- me dijo mientras que me abrazaba y luego empezó a subir por las escaleras

Narra Sara

Después de lo que me ha dicho Eurico no se que hacer, no quiero hacerle daño a Pablo, él es un hermano para mi, es mi segundo mejor amigo y yo lo quiero así no cómo algo más, pero a Javi... Con él siento que podría tener algo más, pero solo si él también dispuesto está, pero no lo sé, ahora no se que hacer, y ahí están los dos, uno preparado para pinchar y el otro patinando con Ángel y yo aquí en la escalera sentada observándolos a los dos, sin saber que decir o que hacer, hasta que vino.

-¿estás bien?- me preguntó

-Sí tranquilo, solo necesito salir afuera un ratonara respirar, aquí hace demasiado calor

-Vale, ¿Puedo ir contigo?- me dijo

-Cómo quieras, pero no estaré mucho tiempo- contesté

Asintió con la cabeza, dejamos los patines y salimos a la azotea, estaba ya oscuro y no había muchas nubes, así que me puse a mirar las estrellas y él a mi lado sin decir nada, hasta que...

-Nunca había imaginado que alguien me fuese a llegar a enamorar de verdad hasta que fuese más mayor y tuviese más experiencia, no he tenido muchas oportunidades ya qué soy muy reservado y algo tímido, pero tú me vuelves loco, me haces sentir cosas que nadie me había hecho sentir jamás, conviertes un día malo en uno bueno solo con tu sonrisa, sabes siempre que hacer para que esté mejor,  me encanta mirarte cuando crees que nadie más te mira y empiezas a jugar con las cosas de tu estuche, me encanta tu pelo, me encantas tu forma de ser, me encanta tu imaginación y que siempre sabes poner de alguna forma una sonrisa en todo el mundo. Sara me encantas, me enamoras cada día más y si no hubieses aparecido en mi vida ahora tal vez no sería como soy, se que suena a locura pero te amo, más que a nadie. ¿ Te gustaría salir conmigo?- dijo

Continuará...