Chanyeol ya estaba preparado para asistir a la fiesta. No se trataba de una fiesta de importancia si no una fiesta como cualquier otra en la cual habían invitado a Chanyeol y a Baekhyun, como siempre. Una fiesta sin Baekhyun era una fiesta sin alma.
Alrededor de las 20:00h Chanyeol salió de su casa y en vez de ir directamente hacia la fiesta, fue a casa de Baekhyun. No era costumbre que él fuese a llevarle pero ésta vez sería diferente y ahora se encontraba frente la puerta de la casa del contrario. Baekhyun salió, preparado para utilizar su vehículo pues las llaves del coche giraban alrededor de su dedo índice pero cuando alzó la mirada y visualizó el coche de Chanyeol, sus ojos brillaban más que nunca y las llaves se detuvieron al igual que sus pasos, aunque reaccionó bastante rápido y entró en el vehículo, sentándose en el asiento del copiloto.
—Chanyeol, que sorpresa— él sonrió.
Yeol le miró y le devolvió la sonrisa. —Siempre soy una sorpresa.
Chanyeol puso su coche en marcha, en dirección a la fiesta, pero una preciosa idea se le pasó por la cabeza y optó por ir por otro camino. Baekhyun no se extrañó pues pensaba que se trataba de un camino más corto pero en realidad no era así, lo único que estaba haciendo era alejarse aún más del destino. El paisaje no podía apreciarse pues era ya de noche, pero se podía saber que estaban por un camino con fauna abundante, en pocas palabras, estaban atravesando un pequeño bosquecillo en el que Chanyeol tenía pensado aparcar, pero mientras tanto, él rompió el hielo.
—Dime Baekhyun, ¿tienes ganas de fiesta?—
—¿Hace falta que te lo diga? Creo que ya me conoces bastante bien— sonrió.
—Lo digo porque la última vez acabaste un poco ebrio y se te iban escapando cosas privadas—
Baekhyun se sonrojó levemente. —Pero ya sabes cómo soy Channie...— él observó mejor los alrededores. —Por cierto, ¿a dónde vamos? Creo que te has equivocado de camino—
—Quería ir a un lugar contigo antes— contestó con rapidez.
—¿Por qué no me sorprende?— alzó sus cejas relajandose en el asiento.
Minutos más tarde, Chanyeol aparcó en una zona un poco apartada del resto pero el ambiente era ideal. Yeol suspiró quitándose el cinturón y echó su asiento para atrás, para tener más espacio, acción que también copió Baekhyun. Segundos más tarde ambos se miraron.
—Baekhyun— dijo manteniendo la mirada. —Siéntate encima mía—
Las pulsaciones de Baekhyun comenzaron a tomar ritmo e hizo caso omiso, quitándose antes la chaqueta y quedando así en camisa. —¿Qué pasa?— susurró.
Chanyeol situó sus manos en el trasero contrario e impulsó éste hacia su intimidad, la cual estaba tomando cierta importancia en el asunto. —¿Que qué pasa? No seas más inocente, sabes bien que quiero ahora— volvió a repetir la acción.
Baekhyun soltó un leve jadeo al comenzar a sentir que su miembro estaba empezando a estar cada vez más duro. —Channie, ¿quieres follarme?— susurró cerca de su oído, haciendo rozar sus labios con la piel contraria.
—Follarte muy duro Baekhyun— respondió comenzando a desabrochar los botones de la camisa del chico.
Yeol no dudó más y unió ambos labios, lo hacía con lentitud y profundidad pues su mandíbula se movía con fluidez. Baekhyun no se quedó atrás y sus manos viajaron hacia el pantalón del grandullón, le desabrochó el cinturón y bajó su cremallera y acto seguido, antes de que Baekhyun pudiese seguir, Chanyeol capturó sus manos, separándose así de sus labios.