Reir, llorar y soñar

Ser arbol

Mis brazos son ramas gruesas,
en donde se juntan los pájaros.
Admirando a mis hojas nuevas,
de un color verde brillante al blanco.

Mi sombra ancha es la que refrescan,
a los que siempre van llegando.
Y debajo de mi ellos se sientan,
descansando un buen rato.

Le doy toda mi compañía, 
y les ofrezco mis mas dulces durazno.
Y ellos ríen y gozan de alegría,
por lo bien que lo están pasando.

Mi cabeza frondosa espera,
a que el viento los peine con sus manos.
Y los pájaros al sentir eso vuelan,
queriendo palpar el charco mojado.

Siento que llega la primavera,  porque a mi alrededor todos brotaron.
Con sus hermosas flores que siempre sueñan,
con volver a sentir ese viento de verano.

Y veo a las mariposas llegar,
trayendo sus perfumes de todos lados,
y aletean mirando en donde posar,
para que el cielo les de sus regalos.

Y yo aquí cuento esta historia,
el de como un día me sentí ser árbol.
Con pájaros, vientos y escencia de azahar, 
en un borrador que no quedara olvidado.

                                  Fernando Rial