Para una amiga

206 40 32
                                    

           Dedicada a Luisana


Fue en una noche que la conocí,  cuando las estrellas dormidas,  empezaban de nuevo a salir.

Ella era tan cariñosa, 
y yo era tan febril.
Y en nuestro interior inundado de soledad,
una amistad empezábamos a sentir.

Ella me contaba sus cosas, 
y yo le hacia reír.
Ella lloraba de alegría, 
y yo a su lado me sentía feliz.

Y en los días de lluvia, 
a ella le gustaba jugar.
Con fabricar barcos de papel,  para hacerlos navegar.

Ella era la capitana,
y yo era como su guía, 
y nuestro barco de papel,  flotando por los sueños iba.

Y en las noches de estrellas,  cuando aparecían los luceros.
Yo le contaba un cuento, 
con princesas y ensueños.

Y nuestra amistad perdurará, 
así como el cielo y la brisa.
Porque aunque pasen los años,  jamas olvidare a mi amiga.

                                  
                                 Fernando Rial

Nota:

Esta poesía la hice para una amiga que había conocido hace mucho.

Y como dice allí, a ella la había conocido en una noche cuando las estrellas recién aparecían en aquella vez. Y nos hicimos amigos.

Ahora que ya no la veo, quisiera que ella lo leyera, al igual que todos ustedes.

Gracias por gustar de mis letras...

Reir, llorar y soñarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora