04

485 29 0
                                    

El día siguiente más personas se habían enterado de la foto. Aisha no quería ni salir de su casa. La pena la estaba matando.

Desde el incidente que había tenido con Hayley no le había vuelto a hablar. Llevaban cuatro días sin hacerlo. Ninguna sabía qué decirle a la otra, las dos esperaba que la otra iniciará la conversación.

La obra de teatro que tenían que hacer sería en un mes, no podían perder el tiempo, pero claramente lo estaban haciendo.

El quinto día después del accidente que habían tenido Hayley se armo de valor para dirigirle la palabra de nuevo a Aisha. En serio necesitaba pasar con una buena calificación teatro. Tenía una beca de actuación y si quería mantenerse en esa escuela tenía que irle muy bien.

- Bien. Aquí vamos - dijo Hayley suspirando mientras se acercaba a Aisha para hacerle conversación. Aunque en realidad no tenía ni idea de que le iba a decir, solo esperaba no meter la pata más de lo que ya estaba. Aisha estaba en la cancha de futbol americano, en las gradas. A esta hora estaba el sol más fuerte que nunca, así que solo estaba ella.

- Hayley - dijo Aisha cuando la vio - ¿ Te puedo ayudar en en algo ? - lo dijo de una forma fría.Hayley sintió un golpe en su pecho cuando escucho eso además de un poco de enojo. ¿ Qué más iba a querer si tenían que hacer un trabajo juntas ? - ¿ Necesitas algo ? ¿ Qué quieres ? - En ese momento Hayley explotó. Ya no soportaba más a Aisha.

- Bueno, no quiero parecer grosera pero creo que se te olvidó que somos pareja para una obra y tenemos que hacer una puta escena lesbica. ¿ Y te digo que es lo peor ? Que mi compañera se beso
con otra chica, entonces esta haciendo un puto drama porque no quiere aceptar que es lesbiana porque le importa lo que diga la sociedad. ¿ A quién mierda le importa si eres lesbiana ? - aunque lo que dijo fue muy agresivo lo dijo de un tono muy tranquilo.

La rubia vio como a Aisha se le empezaban a llenar de lágrimas los ojos. Se paró y recogió sus cosas.

- ¿¡ Qué mierda te pasa !? - a este punto ya estaba llorando. Y mucho - ¡ Eres un monstruo ! ¿ Sabes qué ? Haz el puto trabajo tú sola y cuida tu beca, porque a mí no me importa un comino si te puedes mantener en esta escuela o no.

Dicho esto, la peli negra se fue corriendo. Parecía un huracán andante; tenía el rímel corrido y estaba cargando sus cuadernos y algunos trabajos en hojas que se estaban arrugando. Estaba llorando y se estaba rompiendo por dentro.

Muchos pueden pensar que es exageración, pero para Aisha no lo era. 'No quiere aceptar que es lesbiana porque le importa lo que diga la sociedad' . Esas fueron las palabras que quedaron rebotando en la mente de la chica por mucho tiempo.

Lo que más le dolía era que es la verdad.

Apenas estaba empezando a tener confusión en su orientación sexual, y que su mamá sea homofobica no ayudaba en nada. Eso solo causaba que tenga más miedo en aceptar. Su mente estaba en pelea, quería contarle a alguien lo que estaba sintiendo, pero nadie la entendería. Su mamá era una homofobica a morir y su padre... Su padre era su padre. El no era como su mamá, pero todo el tiempo estaba trabajando como loco y quería la perfección en todo momento.

Se saltó todas las clases que quedaban y se fue a su casa caminando mientras escuchaba música. Su casa quedaba como a cuarenta minutos caminado. No quería ni imaginar que haría su madre al ver que llegará antes a su casa. Se pondría como loca.

Después de caminar por mucho tiempo por fin llego. Se quedo plantada pensando que haría, hasta que por fin se le ocurrió algo.

' Vaya, nunca imaginé que estaría haciendo esto ' pensó.

Se saltó la reja de su casa que daba al jardín. Vio a su pequeño perrito, el cual empezó a ladrar mucho, causado que su mamá se asome a ver que causaba tal alboroto. Aisha se puso atrás de la lavadora para que no la vea, y gracias a dios no lo hizo.

- ¡ Perro ! - se quejó su mamá - Calla y déjame trabajar.

Cuando se fue su mamá Aisha buscó una forma de subir hasta llegar al balcón de su cuarto, y de ahí abrir el gran ventana, y entrar a su cuarto.

Estaba a punto de darse por vencida hasta que vio algo que le regresó la esperanza. La escalera de su papá. Trato de cargarla y acercarla al balcón, pero pesaba demasiado para ella.

- ¡ Mierda ! - choco su puño con la pared por la frustración, pero segundos después se arrepintió mucho. Se lo había lastimado. Sus nudillos estaban rojos.

Poco a poco, fue logrando mover la escalera. Hasta lograr que quede en la posición que necesitaba para subir a su balcón.

Un escalón, otro escalón, cinco escalones, once escalones. Uno más y llego a su balcón. Suspiró y se dejó caer en el suelo. Estaba sumamente cansada.

Cuando por fin iba a entrar a su cuarto, algo la impidió. Trato de abrir la ventana, pero no se abría. Solo se escuchaba un 'click'. Lo intento varias veces más hasta que se dio por vencida y callo en la cuenta de que estaba cerrada.

- ¡ Argh ! - rugió. Volvió a chocar su puño en la pared - ¡ Mierda ! - gritó cuando sintió el dolor que recorrió su mano al chocarlo con la pared. Como lo hizo con la mano que estaba lastimada solo causó que le duela más.

Faltaban dos horas y treinta minutos para que acabe la escuela, así que tenía que esperar esa cantidad de tiempo para entrar a su cuarto y sus papás no se den cuenta de lo que había hecho.

Se desplomó en el suelo y se hizo bolita. Empezó a llorar silenciosamente pensando lo que le había pasado la última semana. La foto, el problema con Hayley, tener que hacer una escena lesbica para una clase. Su mente estaba dando vueltas en estos momentos.

Después de unos minutos se quedo dormida. Hecha bolita en el balcón con el sol infernal.

Cuando se despertó y vio la hora se dio cuenta que estaba justo a tiempo para bajar y tocar la puerta de su casa. Así sus papás no se darían cuenta de lo que había hecho.

Bajo las escaleras, brinco la reja y fue a la puerta. Se acomodó el pelo para que no parezca que había estado durmiendo. Checo la hora y se dio cuenta que todavía faltaban cinco minutos para que tenga que estar regresando de la escuela así que se sentó a esperar que de la hora.

Cuando por pasaron esos minutos toco la puerta y sus papás abrieron, pero tenían una expresión enojada.

- Papá, mamá. ¿ Qué pasa ? ¿ Por qué me ven así ? - preguntó sonriente.

- Tu mamá estaba limpiando tu cuarto hace unos pocos minutos - mierda - Y abrió la ventana de tu balcón - mierda, mierda, mierda - Encontró tu mochila y la escalera - ¡ mierda ! - Aisha, ¿ nos tienes que decir algo ?

*
¡ Hola !
Les quería agradecer por las cien vistas. Es mucho para mí. Gracias 😍🙆😊

Mujer contra mujer . [ LGBTQ + ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora