MONTONES DE CHATARRA

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La nave industrial estaba completamente llena y no paraban de entrar nuevos espectadores, fuera, una cola lo bastante larga como para llamar la atención asomaba por los callejones de la ciudad.

Había mucha gente en el local para ser un jueves por la tarde, pero era normal, todos aquellos geeks y aficionados de la lucha de robots sabían quienes competían hoy. Dentro de la nave había un pequeño bar donde servían cocteles y mountaindew mientras la gente seguía entrando después de pagar con 200 amperios de batería, esa clase de eventos consumían mucha energía, y aunque el dinero estuviese bien, en el mundo geek de Barcelona la mayor fuente de fortuna era la energía, los robots consumían energía, el local consumía energía y lo más importante, todos ellos trabajaban en proyectos que requerían mucha energía.

En el piso superior de la nave ya había gente esperando a que la pelea empezara, pero en la planta baja los participantes aún estaban poniendo a punto sus máquinas.

- Magnus pásame el soldador – Zhou estaba sudando, mientras acababa de ensamblar a DIANA.

- Toma, en breves deberíamos empezar, los de industriales están ya casi listos y pedirán el tiempo de inicio – le acercó el soldador.

- Lo se tío, solo me queda ponerle la célula magnética, lleva todo el día cargándose – acabó de soldar unos cables a la placa base y sacó de su bolsillo una capsula brillante de color azulado.

- Perfecto, déjame a mi conectar los periféricos – Magnus sacó su portátil, dos pequeñas tabletas holográficas incorporadas en unas pulseras – Póntelos tengo que calibrar-los.

Zhou se puso la pulsera a toda prisa y accionó el botón que tenía en la parte frontal. Automáticamente la pulsera empezó a brillar en azul y la tableta holográfica mostró una pequeña esfera. Por otro lado Magnus después de poner-se la pulsera encendió la tableta, pero esta mostraba un disco.

- Perfecto, mueve tu mano para arriba – Ambos levantaron la mano derecha – perfecto ahora la izquierda a bajo – la pulsera se puso magenta – y ahora digonal hasta el centro y une tus manos – la pulsera parpadeo de nuevo y mostro un color verde en la de Zhou y un color lila en la de Magnus.

- Perfecto saquemos a pasear a esta princesa – Zhou levanto la mano y una pequeño disco volador se movió de debajo de la sabana hasta mostrar una esfera del tamaño de una pelota de gimnasia. La pelota se acercó rodando hasta Zhou y un pequeño ojo se iluminó en el centro -Buenos días pequeña, o tal vez debería decir buenas noches? – el ojo del robot parpadeó risueño.

- Vamos no te encariñes con ella, esperemos que no acabe destrozada – el robot puso su ojo en amarillo en tono nervioso.

- Tío es increíble lo que ha hecho tu contacto Raven al software de Diana, parece entenderlo todo, donde dijiste que trabajaba, inteligencia artificial no? – Raven era un conocido de Magnus que de vez en cuando les revisaba sus softwares.

- Si, aunque no puedo decirte para quien trabaja, o tendría que matarte – dijo Magnus muy serio.

- Y como es que tu lo sabes? – preguntó ironico.

- Tío a ese chaval le reparé un ojo bionico ilegal, como no, me entere de quien era y para quienes trabajaba.

- Menudos contactos mas raros tienes.

- Menos cháchara y más pelear, ya sabes lo que nos jugamos esta noche, informemos a la liga que estamos preparados.

En ese momento, las luces del local parpadearon, al volver a abrirse, unos focos iluminaban el ring en medio de toda la nave, los chicos de industriales están hablando con un hombre asiático trajeado, seguramente el proveedor de las piezas de su robot. Todo su equipo era de importación china, piezas muy caras para un robot muy grande, el cual llamaban Liao ya lo que en castellano se traduciría como colmillos. Su robot tenia un cierto parecido a un tigre, si los tigres tuviesen una cola con púas, una motosierra por espalda y tiraran fuego por la boca entre unos dientes largos de taladradora.

- Oh no, tío no, la semana pasada no lucharon esa cosa, según tenia entendido eso solo era un prototipo, como han conseguido acabarlo para hoy? – Zhan empezaba a arrepentir-se de la apuesta.

Unos de los rivales, un chico ingles llamado Goile se acercó para dar comienzo el combate. Llevaba una camiseta de un grupo ciberpunk con una androide sexual haciéndolo con una tostadora y unas gafas de realidad aumentada conectadas a lo que parecían unos guantes hapticos.

- Os deseo buena suerte, creedme la vais a necesitar, y te recuerdo chocolatito que esta noche es el doble o nada que la semana pasada – sonrió descarado mientras estrechaba la mano a Zhou – con lo que gane por mi parte pienso comprarme una de estas – dijo mientras señalaba su camiseta y se giraba hasta donde esta su equipo, habían traído tres ordenadores de torre conectados a la furgoneta que estaba llena de monitores i había 5 chicos con libretas y calculadoras comprobando parámetros.

- Tranquilo tío, nosotros también tenemos un as bajo la manga – las actualizaciones de DIANA eran casi imperceptibles al ojo hasta que se activaban, Magnus se acercó a su portátil situado en un pequeña mesa tras ellos y accionó el modo de combate de DIANA – Ahora si que empiece la lucha.

ANDROMEDA (en proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora