AMARILLO

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Mientras subía las escaleras del metro, el bullicio de los transeúntes matutinos, bañaba el andén de un rumor de cansancio y quejas. Era lunes, lunes 19 de Julio y el andén ya estaba casi vacío, cuando la larga cola que se había formado hacia escasos segundos, avanzaba con parsimonia hacia unas puertas dobles. En medio de esa cola se encontraba Magnus, sobre sus hombros colgaba una mochila negra, con estampados blancos y cremallera roja que dejaba entrever la silueta de un portátil y un montón de libretas. La cola avanzó y dio un paso corto, nunca le había gustado correr, su cuerpo no era esbelto ni fornido sino que mostraba un chico del montón con gafas metálicas finas y pelo negro revoloteado. Al fin llego su turno y introdujo la tarjeta en la ranura de la puerta, estas se abrieron y de golpe. Mientras intentaba pasar, un hombre le pegó un empujón y salió corriendo. Estaba atónito, ni tan solo pudo verle el rostro al agresor. Al parecer ninguna otra persona se había dado cuenta de lo sucedido, eso, o estaban tan acostumbrados a ese tipo de situaciones que lo dejaron pasar.

Acto seguido, revisó que todas sus pertenencias seguían a salvo con él, se puso a un lado de la estación y abrió su mochila. Allí entre un montón de papeles y algunos lápices medio gastados seguían su portátil antiguo y sus dos libretas, al parecer el asaltante no tenía la intención de robarle nada.

Después de colgarse la mochila, esta vez con las cuerdas más tensas subió el segundo tramo de escaleras a pie ya que las mecánicas estaban apagadas y fue entonces cuando sintió los primeros rayos del sol acariciando su cara. Ahora le quedaba un largo camino a la universidad pero llegaría a tiempo para su primera clase.

El campus estaba vacío a aquellas horas de la mañana, eran las 6:30 y la mayoría de clases no empezaban hasta las nueve o hasta el mediodía, un placer del que no todos los estudiantes podían disfrutar, sobre todo si estudiabas física avanzada con el profesor Hemingway doctorado en física de partículas.

Magnus entro en la clase, dentro solo se encontraban él y cuatro alumnos más, cada uno sentado en su respectivo pupitre, al parecer el señor Hemingway aún no había llegado, las constantes vagas de metro y tranvía dificultaban los transportes tanto para estudiantes como profesores. Tras unos breves minutos se abrió la puerta y el profesor entro con la cara roja y la camiseta llena de manchas de sudor.

- Perdonad mi demora, la línea roja ha sufrido un apagón y hemos caminado por las vías durante media hora - dijo mientras dejaba su chaqueta verde con hombreras tras su silla y se ponía bien la camisa azul.

- Tranquilo profesor, parece que algunos alumnos han sufrido lo mismo - dijo una voz desde el fondo de la clase, debía ser Rachel pero Magnus estaba demasiado absorto buscando sus apuntes como para girar-se.

El profesor Hemingway se peinó los pocos pelos blancos que le quedaban en su calva y se rascó el bigote bajo su enorme napia mientras se sentaba.

- Empecemos, hoy trataremos los problemas de suministración energética de la ciudad. Creo que es un tema que nos toca a todos muy de cerca y que no debería ser un fenómeno para dejar de lado -se levantó de la mesa y con tiza en mano se puso a escribir en la pizarra - Como todos sabéis, desde hace unos años el territorio occidental de Europa está sufriendo la mayor crisis energética desde la caída del estado ruso en 2022. Las vías energéticas entre los países nórdicos fueron destruidas tras el asesinato del presidente Trump con las bombas nucleares del ejército estadounidense y ahora debido a ese riego de energía dispersa, Barcelona está sufriendo las consecuencias del tratado Europeo que regula el uso de la energía nuclear.

- ¿Profesor es cierto que esta crisis no va acabar nunca? - preguntó preocupada Rachel

- Por suerte en este universo caótico nada es del todo cierto jovencita y para eso estamos nosotros, para resolver esta crisis, por eso estudiamos la energía, por eso buscamos nuevas formas de extraerla y por eso participo el proyecto ADRON que se está construyendo en esta ciudad.

ANDROMEDA (en proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora