CHAPTER ELEVEN.

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Abrí los ojos despacio para acostumbrarme a la luz,Max apretó la mirada de la televisión cuando notó que estaba despierta.

-Buenos días.-susurré.-¿Qué hora es?.

-Temprano.-respondió.

Miré confusa el atuendo del chico,unos pantalones cortos y una camiseta de tirantes.

-No hicimos nada.-comentó mirándome.

-¿Por qué?.

-No soy un capullo como el grupo de chicos que andan detrás de ti,estabas borrachas y prefería sacarte yo de la fiesta a que lo hiciera uno de ellos y terminases arrepintiéndote al día siguiente.

-Gracias.-susurré.

-No hay de que.-sonrió.-¿Quieres desayunar algo?.

-Claro.

-Prepararé algo,puedes darte una ducha si quieres,mandé a Spencer a que te comprase ropa,así no tendrás que ponerte lo mismo de ayer,está colgado en el armario.

-Enseguida bajo.-respondí metiéndome en el baño.

Me quedé mirándome en el espejo y suspiré,Max es un buen chico y me arrepiento de haber salido de su casa la otra noche como si no me interesara,tengo que cambiar esa actitud y es posible que él sea la clave,quizá Max pueda conseguir hacerme sentir algo,tal vez él sea mi luz.

Me metí en la bañera y no puede parar de darle vueltas al asunto de Reece,somos amigos desde hace mucho y no quiero perder eso,solo debo hacerle entender que no me perdonaría hacerle daño y por mi historial,sabemos que pasará tarde o temprano.

Salí de la bañera y me puse la ropa,busqué en los armarios y saqué un cepillo nuevo sin usar,me lavé los dientes y bajé.

-Qué guapa.-dijo antes de sentarse en el taburete.

-Spencer tiene buen gusto.-respondí antes de unir nuestros labios en un delicado beso.-Gracias.-dije separándome unos pocos centímetros.

-De nada.-respondió sonriendo.

-No sabía que cocinabas.

-No me dejaste tiempo de decírtelo la otra vez..-mordí mi labio.-Lo siento,no quería decir eso.

-Querías hacerlo y está bien,Max.-me encogí de hombros.-Tienes razón y pido perdón por eso,estuvo mal.

-Mejor comamos algo.-dijo cambiando de tema.

Cogí una crep y la enrollé ,me la comí con tranquilidad mientras bromeaba con Max,estaba agusto y me gustaba sentirme así,después de cuarenta minutos,la cocina esta completamente recogida.

-Buen trabajo,compañero.-dije subiéndome en la encimara.

-Ya lo creo..-se abalanzó sobre mis labios pillándome por sorpresa,una fingida tos nos obligó a separarnos.

-Vaya,por lo menos podrías variar el sitio.-susurró Charlie.-Ahí te encontré con las dos últimas.-tras decir eso se marchó.

Me bajé de la encimera y cogí mi móvil antes de salir del apartamento.

Ignoré como gritaba mi nombre.

¿Suelen sentirse así cuando me voy?.Debe ser parecido,me siento como una idiota,como una auténtica mierda.Primero Sammy y ahora Max.¿Como esperan que sienta si pisotean mi corazón cuando intento entregarme de verdad?.Por primera vez me sentía como ellos.

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Celine West Broke Stammy.[COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora