"Me encuentro en camino a mi casa y pienso todo lo que me ha sucedido, a cuantas cosas he renunciado, y a veces pienso el porque me suceden tantas cosas si solo intento hacer el bien, pero luego me doy cuenta que todos tenemos que crecer y madurar, endurecer el corazón y seguir adelante, estoy sintiendo el soslayo de la soledad, también las punzadas del amor, he entregado tanto que no dejé para mí, no me quería lo suficiente y aun así intente querer a otro ser. Lo que he podido evidenciar es que nunca me amarán como yo he llegado a amar, yo entregue mi corazón en bandeja de plata a alguien que estaba acostumbrado a comer en vajilla barata"
Ella era Amanda, una joven de 23 años que luchaba en arduas manifestaciones contra la tauromaquia, su meta era luchar para que esta actividad no se realizara, conoció a un muchacho, joven de 25 años, de inmediato la conquistó, su intelecto no se podía comparar con potro ser que había conocido hasta el momento, el joven era brillante, deslumbraba con su personalidad y su hermosa aura, las cosas se fueron dando y fueron novios una noche llena de tranquilidad, las estrellas estaban resplandecientes, la luna estaba llena, ansiosa al ver la hermosa escena. El, con unas hermosas rosas en la mano y un collar en su bolsillo. Ella sorprendida y avergonzada.
-Amanda, mi vida es una ecuación inconclusa, ¿quisieras ser la incógnita que me ayudaría a solucionarla?
- ¿Siempre eres tan diferente?
-cuando una mujer llega a mi corazón puedo ser una caja de sorpresas solo con verla feliz
-Si es así, acepto ser parte de tu vida.
El sacó el collar de su bolsillo y se dirigió a ella para ponerlo en su hermoso cuello y adornar su bella sonrisa con unas perlas igual de brillantes y hermosas.
Pasaron dos meses y Amanda no había conocido a la familia de su novio, mas sin embargo ella se había tomado el trabajo de presentar a cada integrante su pequeña familia así que un día decidió tomar la iniciativa, le dijo a Edgar que quería conocer a su familia, él al escuchar esto comenzó a sudar frio, no podía creerlo, mas sim embargo acepto después de unos días.
Al llegar a la casa de Edgar, Amanda puso compartir tiempo con la mayoría que vivían en la casa, solo faltaba el padre, además ella no había ido mas allá de la sala, cuando decidió ir al baño tuvo que cruzar por un gran pasillo, la desconcertó ya que había muchas fotos de toreros, también paginas recortadas del periódico en el que se hablaba de premios y honores a los toreros, ella desistió a ingresar al baño, no podía evitar tener curiosidad, necesitaba explicaciones, además en la mayoría de las fotos se encontraba el hombre al que muchos de sus amigos le tenían el ojo encima, lo querían lastimar como el lastimaba a los animales, ya mas de una vez lo habían intentado, más sin embargo nunca fue posible, un día de locura aquel hombre vio la cara de Amanda, en el instante del atentado.
Se dirigió hasta Edgar.
-Amor, ¿quién es el de las fotos?
- ¿cuáles fotos?
-las del pasillo.
-es mi padre.
- ¿porque nunca me dijiste que eras hijo de ese señor?.
- no tienes porque dirigirte a el de esa forma.
-claro que sí, el sabe lo que hago, de hecho, vio mi rostro cuando intentaron asesinarlo.
- ¿Fuiste tu?
- Estuve allí, mas sin embargo ese no era mi trabajo, ni mucho menos mi meta.
En medio de la conversación se escucho la puerta, el padre de Edgar estaba en la puerta, Amanda no sabia como actuar. La cena se torno incomoda, Amanda sabia que había sido reconocida peor el padre de Edgar, intento terminar su comida al instante para poderse marchar. Edgar dejó a Amanda en frente de su casa y se disculpo por no haber dicho nada.
- Disculpa no quería que te alejaras de mí, sabía que, si tú te enterabas, no me aceptarías, mas sin embargo no sabia que las cosas hubieran sido tan graves entre los dos.
-eso fue egoísta, puedo estar en peligro.
-Mi padre no te hará nada, no tienes por qué preocuparte-
Amanda salió de auto enojada y circunspecta, no quiso despedirse, no podía dejar de pensar en todo, al siguiente día asistiría a una protesta en contra del padre de Edgar y sus compañeros asesinos.
Antes de salir de casa ella envió un texto a Edgar diciendo que lo amaba, al cerrar la puerta de su casa sintió un disparo en su brazo y otro en su pierna, al levantar la vista se dio cue4nta que provenían de una camioneta negra, pidió auxilio, mas sin embargo cuando la ayuda llegó, ya había perdido mucha sangre, no logro aguantar mucho tiempo, y murió.
"EDGAR NO OLVIDA EL ULTIMO TEXTO DE SU GRAN AMOR, AÚN SI YA PASARON 20 AÑOS DESDE SU MUERTE"
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Gestión De Aciago
Ficción GeneralGestión de aciago. Una historia realizada en un orden cronológico muy confuso en el que se pueden evidenciar sucesos de la vida real, creencias populares, planos diferentes al propio, historias de ultra tumba y muchas cosas mas. Todo evidenciado en...