" La casa Especial "

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-Alanna - me gritó papá - Qué son esos modales?

- Benja me parece que te sacaste la lotería - el chico de ojos azules le dedicó una socarrona sonrisa.

- No seas tonto Sebastián- le vociferó el idiota.

Así que el chico de cabellos castaños claros se llamaba Sebastián.

- Benjamin, Alanna y tú se van a casar. Así que quieran o no tendrán que llevarse bien.

-Si- respondió una voz femenina- y háganlo desde ahora.

La mujer que salió detrás de donde estaba yo parecía más una estrella de cine que la esposa de Edgar. Su cara perfectamente redonda tenía un color crema hermoso, aunque su cabello lasio pero castaño clarísimo le hacían resaltar pero sus ojos color azules eran lo que más llamaban la atención.

- Es más- continuó la mujer- Edgar y yo hemos decidido que los dos tengan esta noche en la "Casa especial " una cita.

-QUÉ?! -exclamamos Benjamin y yo.

-Cassandra no creo que sea una buena idea...- comenzó papá.

-Shh! - lo mandó a callar- Quiero que se casen pronto y para eso por lo menos tienen que conocerse mejor.

-Mamá, papá a mi tampoco me parece una buena idea... - dijo Sebastián un tanto preocupado- deja que por lo menos la señorita-se giró hacia mi-descanse esta noche.

-Tonterías, tonterías- dijo Casssandra- Ya tendrán tiempo de descansar en la "Casa Especial" Ahora vayan, Rápido!

Yo no me moví y menos Benjamin.

-Benjamin.... - Edgar empezó a regañarlo.

-Saben que! - explotó él idiota- acabemos con esto de una vez- me agarró de la muñeca y me sacó al patio. Sentí como toda la familia nos seguía. Hasta la pequeña de los rizos de esta tarde me miraba silenciosamente.

El tonto me metió en un carro y me dijo en el oído "quédate quieta".

Se volvió hacia su familia.

-Nos vemos mañana- fue lo único que dijo y subió al carro. No fui capaz de decir ni una sola palabra gracias el estado de shock e incredulidad en él que estaba.

Él conducía rápido pero el viaje hacia la tal "casa especial" se me hizo largo.

Esto no podía estar pasando de todas las personas en este mundo tenían que ser ellos parte de esta familia? Él tenía que ser mi prometido? Todos parecen estrellas del cine mudo por su gran belleza. Incluso al idiota que al mirarlo mejor me percaté de su cabello oscuro perfectamente peinado le daba realce a su rostro y tenía los ojos azules los cuáles eran del mismo color cielo de Sebastián.

Del nerviosismo y enojo estaba media mareada por lo que a lo largo del viaje no miré a la ventana si no sólo a mis manos. Tantas cosas pasaron hoy que es increíble que ya sea de noche. Mi único pensamiento fue saquenme de aquí.

-Oye - me llamó- Tonta falta poco para llegar...

-Disculpa pero aquí el único tonto eres tú-lo corté.

-No te preocupes pequeña estúpida-susurró - no pienso dormir en la misma casa que tú estés así que no me esperas despierta querida- su tono fue sarcástico.

-Perfecto!-exclamé- mientras más lejos de ti mejor.

Para entonces ya habíamos llegado a la "casa especial ". Me bajé  para admirar el pequeño paisaje, pero ni bien cerré la puerta él auto arrancó dejándome allí sola con una llaves en el piso junto a mi.

****

Me quede mirando el juego de llaves. Lo recogí y empecé a caminar hacia la única casa que estaba a la vista. Jamás pensé en conocer a una persona más imbecil como él. Nunca me casaría con ese tipo. Era un demente y poco caballero no como... Sebastián. Wow porque pensé en él ?

Llegue a la casa y empecé a probar llave por llave hasta que la encontré. Entré y luego solté un fuerte suspiro. Esta casa era inmensa!! Todo estaba Perfectamente ordenado, perfectamente limpio, perfectamente perfecto. No tenía hambre por lo que subí las escaleras en busca de una cuarto. Cual sería él cuarto de Sebastián? deseché ese pensamiento y entré en el primer cuarto que encontré. Estaba decorado con un fondo tipo celeste-azul y verde claro. La cama era inmensa y él baño parecía mi cuarto. Encima de la cómoda había una foto de tres niños. A la izquierda un niño de cabellos oscuros miraba a la cámara sonriendo. En medio de la foto estaba una niñita de pelo rizado pegándole con un puñito diminuto a un castaño claro. Todos parecían hipnotizar con sus ojos azules. Sonó mi celular.

-Aló -contesté

-Alanna- respondió un voz varonil.

-Si?

-Soy Sebastián, el hermano de Benjamin.

Me quede fría por unos minutos.

Strange and Beautiful ChangeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora