" Me tienes Harta "

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- Eh sigues ahí?

- Perdon, perdón. Si sigo aquí

Silencio

- Te puedo hacer una pregunta? - soltó de repente.

-s..si -tartamudee

- Mi hermano te dejó sóla verdad? Sabes que no me respondas creo que se la respuesta.

- Creo que conoces a tú hermano muy bien.

-Si... eh Alanna ...quieres compañía ?

-Qu..qu..que? -furfulle

- Que si quieres compañía -respondió con un deje de risa en su voz.

-No te preocupes estoy bien. -asegure -  Además estas a una hora de aquí y son las...- miré él reloj - Nueve de la noche.

Él soltó un suspiro.

- Te va a sonar raro.... pero estoy afuera.

Al escuchar esto bajé las escaleras como alma que lleva el diablo y al entrar en el vestíbulo pude entrever una cabeza por la ventana del lado de la puerta. Segundos después sonó él timbre. Con el celular en la mano como estúpida abrí la puerta y se me escapó una sonrisa.

Sebastián estaba perfectamente vestido con un pantalón negro, camiseta gris y una chaqueta negra. Me sonrió a modo de disculpa mientras alzaba con una mano una funda llena de comida. Él entró en la casa y se dirigió a la cocina. Lo seguí y al percatarme de que había dejado la puerta abierta me volví para cerrarla y pensé "Como es que de un día irritante pasó a ser un día sorpresivo?"

Luego no se que pasó después.

Sebastián

Empecé a sacar  la comida de la funda y pude ver por la ventana mi moto estacionada.

-Alanna! - llame mientras abría la nevera - Alanna?

volví a llamar cuando escuché un golpe proveniente del vestíbulo. Deje lo que estaba haciendo y corrí hacia allí. Al llegar me encontré con Alanna que estaba tirada en el piso.

- Alanna! - exclame y me agache para levantarle la cabeza. - Hey, Alanna

Era inútil. Decidí llevarla a una de las habitaciones así que la cogí entre mis brazos y subí las escaleras. Entré en la primera habitación y la puse sobre la cama. "Alcohol" pensé "Donde demonios esta él alcohol!?" Comencé a rebuscar en la habitación pero fue en vano. Al final me rendi y volví a llamarla otras vez.

- Alanna, Alanna despierta. Si no lo haces te llevaré a un hospital.

Sin respuesta. Si esto seguía así no cabia dudaba de que la llevaría. Repetí sus nombres varias veces hasta que por fin abrió los ojos.

- Alanna! -dije soltando un suspiro de alivio. Pero ella volvió a cerrar los ojos se volteó y empezó a emitir una especie de sonidos guturales.

-Alanna! - Exclamé pero ya era tarde. Estaba dormida.

Yo me sentía entré irritado y divertido. Decidí irme no sin antes prometer que mataría a mi hermano por esto. Pero antes bajé las escaleras y le serví un vaso con agua, luego subí y se la puse en la mesita de noche. Alanna dormía en una posición extraña y roncaba. Saque una pijama y la puse a un lado de la cama. Luego me marché.

Alanna

Me desperté porque tenía frío. Cuando abrí los ojos lo primero que vi fue un vaso con agua y recordé de golpe en donde estaba. Mire la habitación por unos segundos. Salté de la cama y prendí las luces. Al mirar el reloj era las 4 de mañana y Sebastián no estaba.

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⏰ Última actualización: Sep 26, 2014 ⏰

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