Juro que desearía morir y nacer como un pájaro, aunque es probable que me encuentre me capture y aún así; me viole. Muerdo mi labio, cuando una de las espinas que le quito a las rosas se encaja en mi palma, "Ponte unos guantes, te clavaras una espina..." .
Frunzo el ceño de nuevo cuando vuelvo a mi tarea, y vuelvo a pensar en él, MALDICIÓn, estoy casi seguro que esto es obra de ese inutil bueno para nada, bueno talvez solo para hacerme entrar en celo.Termino las tres docenas de rosas rojas y rosas, cuando las seis de la tarde se van haciendo presentes, ni siquiera me dí cuenta, lavo rápido mis manos, corro por mi abrigo y mi mochila, apago las luces y programo la alarma, mi jefa me mataría si no la pusiera.
Cierro con llave el portón e intentó alcanzar la cortina, empiezo a dar saltitos, hasta que por fin la alcanzó y la bajo, ahogó un grito cuando me doy cuenta que una espina no salio, y acaba de clavarse en mi alma, o al menos eso parece, porque se resalta dentro de mi mano, empieza a salir sangre, la chica de la cafetería de al lado me observa (como siempre lo hace cuando me voy). Me sonrojo y mantengo mi mano con la otra, intentando sacar la espina, y la sangre no para.
Espero en la parada del bus, sentado con la mano ensangrentada y creo que ya se me paso, porque no me duele, y creo que en los intentos de sacarlo solo logre enterrarlo más.
El autobús se acerca, y me acerco a la calle, saco mi tarjeta cuando se para frente a mi y abre la puerta el chofer, le dedico una sonrisa amable y él señor bigotón alza su pulgar. Paso mi tarjeta y me paralizo cuando lo veo sentado en la última fila de asientos, comiendo una paleta, con una pierna arriba y la otra abajo, todo vestido de negro, empiezo a calentarme, ¿QUE DEMONIOS PASA? no puedo evitar soltar un gemido.
Lo que parecen ser alfas, voltean a verme, incluyendolo, camino a la puerta de atrás, toco rápido el timbre, y la puerta se abre, tropiezo con alguien que toma mi mano ensangrentada, suelto un grito, es él.
-Disaster.
ESTÁS LEYENDO
Amarga perdición
Short StoryDicen que nadie queda loco hasta estar completamente cuerdo.