Llave

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Estaba admirando ese pequeño objeto de metal de unos 5 centímetros de largo, de color gris, en uno de sus extremos había un aro y en el otro una placa donde estaba un agujero con forma de estrella. Lo pasaba de mano a mano, acariciándolo delicadamente con las yemas de los dedos. Le parecía tan sencillo y al mismo tiempo fascinante. Estaba hipnotizada por esa llave.

-¿De donde salio?- pensó ella -nunca la había visto. Es como la que tiene ojou y las demás...no, eso no puede estar relacionado.

Se levanto de la cama viendo que no podía dormir y dejo la llave en su mesita de noche, decidió alistare para la escuela cuando los primeros rayos del sol se colaron en el apartamento. En ningún momento dejo de pensar en ese pequeño objeto. La intriga la carcomía por dentro

-Esto es ridículo. Toso debe ser culpa de ese libro...pero eso no explica de donde salio la llave... de cualquier forma no voy a solucionar nada estando aquí.

Se dispuso a salir temprano pero cuando estuvo a punto de tomar la perilla de la puesta algo la detuvo. No podría describirlo, era como un sentimiento de inseguridad. La imagen de la llave se hizo mas clara en su mente. Reprimiendo un grito regreso a su cuarto y sin darle mas vueltas al asunto tomo la llave para guardarla en su bolsillo.

Camino hacia la escuela tocando de ves en cuando su pantalón para asegurarse que siguiera ahí como si temiera perderla.

-Esto es absurdo- Se dijo a si misma -¿Por que tengo que llevar esta llave? Ni siquiera se de donde salio.

De echo si sabia. Se la dio Raku que vio en su sueño, pero se negaba a aceptar esa posibilidad.

-No se que sea esa promesa o el misterio de las llaves y el colgante, pero no tiene que ver conmigo...aunque no estaría mal si yo también...¡no, no! No puedo pensar en algo como eso.

Apretó el bolsillo de su pantalón con mas fuerza. Su ansiedad estaba aumentando, al punto de llevarla a la locura. Inhalo y exhalo audible-mente en un intento por calmarse. Decidió ir a un parque cercano a sentarse un rato aprovechando el tiempo de sobra. Saco la llave de su bolsillo y la acaricio nuevamente. Fastidiada por esa sensación, en un arranque de ira tomo la llave y la arrojo lejos. Un instante después se arrepintió y corrió lo mas rápido posible para atraparla antes de que tocara el suelo

-AAAAHHHH- ella grito -¡¿Que me pasa?!

-¿Esta bien joven-cito?- Tsugumi vio que estaba enfrente de un tienda de baratijas que apenas estaba abriendo.

-Eh? Si, si estoy bien- ella contesto ignorando el hecho que fue confundida por un un hombre de nuevo.

Tsugumi le presto atención a las cosas que el hombre estaba vendiendo y su atención se centro en una cadena sencilla del mismo color grisáceo metálico de su llave.

-¿Desea algo?- pregunto el vendedor.

-Ah...bueno...yo...quisiera esa cadena...- dijo ella tartamudeando.

Le pago al hombre y coloco la llave a modo de colgante en la cadena igual a las demás. Se avergonzó por lo ridículo de sus acciones, aunque una parte de ella sentía una euforia que le ponía la carne de gallina.

-Definitivamente me he vuelto loca- pensó ella y retomo el camino a la escuela.

Podía sentir la llave contra su pecho, no le incomodaba. al contrario ya se sentía mas tranquila que cuando la llevaba en el bolsillo. Llego antes que todos a la escuela. Estando en el desolado salón se vio tentada a sacar la llave para palparla nuevamente. Se regaño así misma por se como una niña pequeña a la que le acababan de dar un regalo. Aun así llevo sus manos a su blusa y saco una vez mas la llave, la acaricio por enésima vez y sonrió bobamente. El sonido de la puerta abrirse la hizo pegar un respingo y esconder la llave de nuevo en su ropa.

Amor en la eternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora