CAPÍTULO 5: LA LLEGADA

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NARRA CLAIRE:

-Ya estamos llegando Claire, unas calles más y habrás llegado a tu nueva casa- Escucho la voz de Leslie hablándome. Puedo notar los pequeños pelos de mis brazos de punta, un escalofrío recorre mi cuerpo al escuchar las palabras ''nueva'' y ''casa''. Siento como si me entraran ganas de hecharme atrás, como si esto se tratara de un juego, pero no, esto no es ningún juego...

El coche se para de repente haciendome respirar con más dificultad, pues cada vez que nos acercamos a dicho lugar, yo no sabría como reaccionar. Miro por la ventanilla de mi asiento y veo que Mark ya estacionó su auto y ya me había abierto la puerta de mi asiento. Delicadamente, como si fuera algo de cristal, bajo del coche y observo el panorama que aparece ante mis ojos. Helada y alucinada sin poder decir nada, detallo cada parte de aquella casa: blanca, aportándome felicidad, aparenta acojedora y con muchos ventanales, unos pequeños escalones se aferran en el suelo antes de llegar a la puerta de entrada y un gran paseo de ladrillo viejo recorre esa casa hasta donde actualmente me encuentro ahora, se parece como la alfombra roja, pero sin ningún famoso y ninguna cámara.

Paseando por este estrecho camino, veo que a los dos lados de este, se encuentra un pequeño césped cortado y con un gran aroma a  libertad, en este césped, se encuentran unos columpios, un poco oxidados ya que puede notarse que ya nadie se sienta en ellos, también hai una pequeña pared de tablas que recorre todo el terreno de la casa. Sigo andando hasta llegar a los pequeños escalones, los subo lentamente, como si fueran sensibles ante mi peso. Ya subidos, camino hasta la puerta, una puerta blanca con tonos dorados que hacen que me sienta que entraré en una pequeña frontera entre mi pasado y mi nuevo futuro.

Noto la mano de alguien sobre mi hombro derecho, me volteo y veo a Leslie con una llave en su mano y una gran sonrisa proveniente de su pequeña boca de pintalabios rojo.

-¿Lista?- Pregunta todavía sonriente, asiento y veo como la llave que se encontraba en su mano, se introduce por la cerradura, acto seguido, la puerta se abre dejando ver una gran habitación iluminada y muy espaciosa, puedo notar que ahora mismo mi boca estaría pegada contra el suelo arrastrandome por cada centímetro de este... vuelvo a detallar los objetos que se encuentran: dos grandes sofas de color champán, decorados con unos cojines de tono dorado, una pequeña mesa de madera con un gran jarrón de flores encima y enfrente de estas tres cosas, una televisión enorme, aparentando un gran cine. A lo lejos, se ve una mesa rectangular rodeada de sillas, ese debe de ser la mesa donde se comerá y, a unos pasos, una gran cocina, todavía más iluminada. Camino y camino, rodeando todos estos objetos y detallando el sitio del que sería mi nuevo hogar, estoy alucinada.

-¿Te apetece ver tu habitación para acomodarte bien y dejarte las maletas?- Pregunta la mujer.

-Sí, por favor.

-Sígueme.

La sigo hasta llegar a unas escaleras de parqué, acompañadas de una barandilla adornada de flores artificiales, se nota su aroma a colonia fresca, de fresa, sonrío y subo las escaleras. Justo en frente se encuentra una puerta con una inicial ''C'' de color violeta, Leslie fija su mirada  en mi, dándome a entender que lo hizo ella y que esta será mi habitación, estaba esperando a mi respuesta ante esta sorpresa, sonrío y sé que ella ya la supo.

-Adelante, entra- Desliza sus manos por la puerta. Temblorosa, la abro y alucinada veo un gran cuarto de color azul celeste, iluminada por un gran ventanal adornado con un pequeño sofá, el cuarto, es espacioso ya que el armario no lo ocupa, sino que esta empotrado en la pared, en el centro, se encuentra una gran cama  con unas pequeñas cortinas blancas y transparentes y unos peluches apoyados con cojines, en ambos lados se ven dos mesillas y, en una de ellas, una gran lámpara color blanca y rosa y, al otro lado, unos pequeños cuadros.

-¿y que? ¿Te gusta?- Comenta Leslie dejando mis maletas sobre la cama. Yo, sin nada que decir, comienzo a llorar tirándome contra ella, estoy muy emocionada con todo esto, no me puedo creer que una familia me haya adoptado y hayan hecho todo esto por mí. Y sin nada más que añadir solo digo...

-Gracias... Mamá..

SIEMPRE EN MI MENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora