CAPÍTULO 6:UNA TARDE ESPECTACULAR, PERO...

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Una vez Leslie se hubiera ido de mi nueva habitación, para poder adaptarme bien a este nuevo lugar, decido desempaquetar todo: ropa, libros, peluches, utensilios de maquillaje y un neceser de baño, hasta traje posters y todo lo que tenía pegado en mi antigua habitación, en el orfanato. Guardo mi ropa en el armario empotrado, al abrirlo veo que era tan espacioso que hasta cabía yo dentro, guardo mi ropa y algunas pertenencias importantes en un cajón que se encontraba abajo de todo. Sigo guardando mis cosas en las mesillas y otros muebles que se encontraban a mi alrededor, al llegar a la mesilla en la que se encontraban aquellos cuadros, me paro y me fijo quienes son; en el primero se aprecia que son Mark y Leslie cogidos de la mano y sentados en un banco, con un especie de parque como paisaje de fondo, se les ve tan felices a los dos juntos, como si fuesen el uno para el otro, hacen de esta foto, una hermosa sensación de gran felicidad, como si esta casa estuviera llena de alegría gracias a estos cuadros. Me fijo en el segundo y veo a un chico, parece que tiene mi misma edad o un poco más, pelo liso y negro, muy corto con unos ojos del mismo color que los de Leslie, supongo que será el hijo o también llamado: mi ''hermano''. Espero conocerlo pronto y caerle muy bien, ya que no soy de caer bien a las personas por como soy, y ya estos años que viví en el orfanato, fueron tanto buenos como malos, pero hai una cosa que no me olvido, una cosa que seguirá rompiendome el corazón, la peor cosa que viví en toda mi vida... El primer amor.

Sí, mi primer amor me hizo muchísimo daño, abandonándome y dejándome sola.... sin mi corazón, como un alma en pena. Espero no volverlo a ver jamás en mi vida.

Tras varios minutos del horror de ese pensamiento que por millonésima vez llego a mi mente, dirijo mi mirada al tercer y, por tanto, último cuadro de la mesilla y de toda mi habitación, me quedo sorprendida y a la vez confundida al ver que ese cuadro no tiene ninguna foto, está en blanco, quizás se rompió la foto o la quitaron y se olvidaron de devolvérsela al pequeño cuadro.

Un pequeño golpeteo en la puerta hace que me sorprenda, enseguida dejo el cuadro en su sitio y me dirijo a ver quien es.

-¿Sí?

Aparece por mi habitación, el mismo chico que salía en el segundo cuadro, ese debe de ser mi hermano.

-Hola Claire, soy Scott, tu nuevo hermano- Levanta una de sus manos para saludar educadamente, alzo la mía respondiendo a su saludo mientras digo.

-Hola Scott, encantada de conocerte.

-Lo mismo digo, eres más guapa de lo que me dijeron Mark y Claire- No pude evitar sonrojarme.

-Gracias, ¿Puedo hacerte una pregunta Scott?

-Claro, dime, ¿Que quieres saber?

-¿Porque este cuadro está en blanco? No tiene ninguna foto- Pregunto confundida, acto seguido veo en sus labios una pequeña sonrisa inocente.

-Ese cuadro es para que pongas una foto tuya, como bienvenida de esta casa y parte de la familia.- Quedo helada, no puedo creer lo que están haciendo por mí, esto tiene que ser un sueño, no puede estar pasando, tengo que estar ahora mismo en mi habitación del orfanato, durmiendo en mi única cama, no esto. Comienzo a pellizcarme, Scott, al verme, agarra mis manos haciendo que deje de hacerme daño.

-¿Que haces?- Pregunta.

-Estoy intentando despertarme de este sueño, esto no puede estar pasando, es imposible.

Scott me mira con cara tierna, dejando una risa tras de sí, acaricia mi cabeza y besa mi frente.

- Esto es posible, y no estas soñando, esto es la realidad, asique ahora prepárate que es la hora de que conozcas a mis mejores amigos, así te adaptas a ellos y así consigues nuevas amistades.

SIEMPRE EN MI MENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora