SIEMPRE EN MI MENTE

CAPÍTULO 14: BROMA DE MUERTE FALSA

NARRA CLAIRE:

-Scott, por lo que más quieras, ¡Apura!- Grito desesperada mientras, miro en todas las direcciones, esperando en que en algún momento aparezca ese dichoso hospital.

-Claire, tranquilizate, por favor, estará bien, no te preocupes. Es Will, él es fuerte.- Me animo, separando una de sus manos del volante y posándola sobre mi hombro. Estaba muy asustada, tenía un presentimiento malo, no puedo llegar a pensar que quizás... esté... No quiero ni imaginarmelo.

-Eso espero hermano, eso espero...- Digo sin ganas, me siento mal, muy mal, ¿Y si le llega a pasar algo y yo sin decirle lo que siento aún por él?. De repente, noto que el coche frena, me sobresalto y veo que el coche está aparcado en un parking, creo que ya hemos llegado.

-Claire, ya estamos- Dijo Scott saliendo del coche, yo lo imito saliendo también y los dos nos apresuramos a entrar, no nos importa nada estar en pijama, ya que esto se trata de una emergencia.

-Llamaré a los chicos- Digo, él asiente, saca su móvil del bolsillo, me lo entrega y se  acerca hasta la secretaria.

-Perdone...- Le escucho decir a mi hermano, luego de eso noto el móvil llamando, hasta que alguien lo coge.

-¿Diga?- Escucho la voz de Leroy adormilada.

-¡Leroy! Necesito que avises a los chicos, ¡es una emergencia!

-¡Claro Claire! Pero ¿Que pasó?- Noto su voz de confusión.

-Es Will, está en el hospital.

-¡¿Que?! ¿Está bien?

-No lo sé, llama a los demás y acercaos hasta el hospital, ¡Rápido!- Grito.

-¡Sí!- Cuelga, me acerco a la dirección donde se encontraba mi hermano, hablando con la secretaria.

-Lo siento mucho señorito, pero hasta mañana no puede visitar al señorito Freeds.

-¿que pasa?- Pregunto mientras le devuelvo el móvil a Scott.

-Que no nos dejan pasar, dice que necesitamos ser familiares para entrar por emergencia.-Dice resignado.

-Lo siento mucho señoritos- Se disculpa la secretaria.

-Oiga, ¿No puede haber otro modo de que podamos pasar?- Pregunto haciendo un puchero.

-Lo dudo señorita, lo siento- Dice volviendo su vista al ordenador y teclando unas cuantas teclas.

-¿Y que hacemos ahora?- Pregunto viendo a Scott.

-No lo sé..- Suspira.

-¿Ustedes son los amigos del señorito Freeds?- Habla una voz proveniente de atrás, mi hermano y yo, nos damos la vuelta y vemos a un señor con una bata blanca, ese debe de ser el doctor.

-Sí- Contesta mi hermano.

-Soy el Dr. Havin, encantado- Nos saluda a ambos con un apretón de manos, un saludo muy formal- Soy el doctor del joven Will.- Scott y yo nos quedamos sorprendidos, teniamos frente a nosotros el hombre que sabía lo que le debía de estar pasando al ruloso, con una simple pregunta, podríamos saber si Will se encontraba bien o, quizás, en un estado grave.

-¿Como está?-Pregunta mi hermano de repente, vemos como el doctor, poco a poco, se va poniendo cada vez más serio, Oh oh... esto no me gusta..

-¿Y? ¿Como está?- Pregunto yo ahora.

-Creo que deberían seguirme- Dijo serio y, a la vez, seco. Lo seguimos por un pasillo, subimos unas tres plantas por el ascensor y volvimos a otro pasillo, éste más largo que el anterior, luego, el doctor se detiene frente a una puerta con un número, 145.